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No te fíes de los "intelectuales mediáticos"; ninguno defiende a los "íntegros" en valores o a los que son "racionales". Para CAMBIAR algo, ¿qué es más importante que la realidad? Aquél que no valora nunca el "esfuerzo racional" no puede decir nunca que es ético. EL MIEDO ES EL PRINCIPAL OBSTÁCULO PARA LA VERDAD.
martes, 5 de octubre de 2010
SOBRE LA INTIMIDAD
El primer derecho o el derecho base de un ser humano -aparte al del vivir mismo- es, sin duda, el de comunicar -que para eso es un ser animado y racional- "lo que forma parte del mundo": lo que pasa en la naturaleza, lo que pasa en la sociedad y lo que les pasa a los seres humanos.
Dicho eso, la imagen -que se ha utilizado irremediablemente siempre- es un testigo real de lo que pasa, es la comunicación imprescindible y es, además, una información, sí, imparcial o convincente de "lo que contiene" lo real; pues está en un hecho cualquiera y... lo muestra, lo demuestra (la imagen demuestra ya por sí misma).
Bien, entrando a fondo, estrictamente tu intimidad, eso, es sólo lo que tú no quieres que se conozca -si no, no lo sería-, y... por nadie. Cierto, si la imagen fuese estrictamente intimidad, ya la identificación, la más veraz documentación, la información -en su amplitud o en su plenitud, sin quedar a medias, directamente de lo humano o de lo social en sus injusticias- o el conocimiento mismo, no existirían. Claro, ¿cómo conocer la realidad si tan siquiera puedes verla?
Pero seamos sensatos, decir "voy a mostrar o a demostrar la realidad" es, asimismo, el mostrar sus imágenes, sólo el remitirte ineludiblemente a ellas porque son "de la realidad".
Y se ha confundido, sobre esto, mucho.
En claro, la imagen NO ES POR SEGURO INTIMIDAD, sino sólo lo que tú -sin alguna imposición- consideras como tal, eso que es nada más que de ti, de tu incumbencia; pues te pertenece sólo a ti o es -sin que sea de prioritaria necesidad social- tu... privacidad, la tuya.
Ahí, en la intimidad, en lo que es tuyo porque lo consideras y lo demuestras sólo tuyo, no cabe excepción, sí, no cabe una imposición, ahí lo que tú sólo has decidido es... lo íntimo: ciertos sentimientos, ciertos pensamientos, tu desnudez, el cómo duermes o el cómo realizas ciertas acciones únicamente por tu interés.
De forma que tu rostro es tu imagen, pero no es por seguro tu intimidad; de forma que tu vivienda forma parte de tu imagen, pero no es por seguro tu intimidad; de forma que tus pantalones forman parte de tu imagen, pero no son por seguro tu intimidad; de forma que "lo que ya hayas dicho" forma parte de tu imagen, pero no es por seguro tu intimidad; de forma, también, que un acontecimiento en el cual has participado forma parte de tu imagen, pero no es tu intimidad.
Más claro aun: Si tu rostro fuese estrictamente intimidad, entonces, porque asentado está que sólo tú decides lo íntimo que para eso es tuyo, sin excepciones y sin que nadie o alguna regla imponga lo contrario -ni tan siquiera alguna autoridad-, tus fotos en unas u otras documentaciones identificativas formarían parte, en evidencia, de acciones delictivas, o sea, de acciones que objetivamente te vulnerarían la intimidad.
Es eso, pues, un "camino de locos"; ya que tu imagen no es por seguro tu intimidad, sino es algo mostrado -social- que siempre exige, digamos, no pasar ciertos límites éticos; por cuanto que contiene -sí- una porción innegable de tu intimidad en su contexto de familiaridad o de círculo social, el cual fue decidido sólo por ti -sin que eso te lo elijan- y, claro, tu imagen no puede ser desde ahí utilizada para otro contexto o para otro círculo social o para una particularidad -con unos beneficios suyos- que se te imponga.
Exiges, por lo tanto, que no se aprovechen de lo que es... algo, sólo algo, de tu intimidad.