
No te fíes de los "intelectuales mediáticos"; ninguno defiende a los "íntegros" en valores o a los que son "racionales". Para CAMBIAR algo, ¿qué es más importante que la realidad? Aquél que no valora nunca el "esfuerzo racional" no puede decir nunca que es ético. EL MIEDO ES EL PRINCIPAL OBSTÁCULO PARA LA VERDAD.
miércoles, 16 de junio de 2010

Siempre tiene que haber UNA PROPORCIONALIDAD posible y útil entre la inversión pública y la deuda, entre el incentivar el consumo -o la movilidad del dinero para inversiones propias- y las expectativas que da eso mismo en solvencia o en garantías de estabilidad a largo plazo, o sea, se debe nadar y guardar la ropa.
ResponderEliminarBien, en una época de crisis indudablemente EXISTE UNA MENOR PRODUCCIÓN con respecto a lo que se producía que deberá lógicamente tener unos MENORES -los que les corresponde- COSTOS DE PRODUCCIÓN.
Por ejemplo, a la empresa X con 8 secretarias -que tenía para mucha producción- ahora le corresponderá 4 o 5; si se adeudaba bastante para su alta producción y alta oferta-demanda, pues ahora tendrá que adeudarse menos para ajustarse a su nueva producción con menor oferta-demanda y, asimismo, continuar invirtiendo, o sea, consiguiendo PRODUCIR A UN MENOR COSTE
(eso ya lo ha dicho un economista del CSIC).
Produciendo a un menor coste -el método que utilizan todas las economías emergentes o la de los países en vías de desarrollo-, se colocan en el mercado productos competitivos -con calidad y buen precio- que logran DEMANDA.
La administración lo que ha de hacer es ayudar a sufragar salarios -y no forzosamente las empresas- para que los trabajadores no pierdan derechos, dosificar la inversión pública -¡nunca el eliminarla!-, reducción del gasto administrativo -¡nunca eliminarlo!-, facilitar los créditos, también la equiparación de salarios y de otros gastos entre regiones, o que no haya muchos "taifas" con el dinero de todos y con el futuro de todos -cada uno por un camino y en dirección contraria-.
Un pequeño error, no era "un economista del CSIC", al que me refería, sino concretamente de Guillermo de la Dehesa.
ResponderEliminar