- Yo me he dedicado toda mi vida a defender una cosa solo (lo ético, lo racional y la vergüenza) y no lo contrario, lo que me ha supuesto una esquilmación y desprotección de mis recursos vitales. Por esa causa o condición, no me he escondido nunca ni me he vendido -para cederla- nunca.
- Nunca me ha movido el dinero, el poder, la fama, etc. para desvirtuar o vender esa causa.
- Todas las migajas de pan que me he comido en mi vida han sido totalmente "sudadas" por mí.
- Nunca he sido protegido en mis derechos humanos, ni en mi dignidad, ni en mis compensaciones éticas.
- Nunca he hecho un bien que haya sido compensado o agradecido, sino que he tenido que sufrir hasta las últimas consecuencias.
- Mi trayectoria de humano -con documentos, testigos, etc.- demuestra que siempre he estado en las esenciales causas de bien del mundo (por la ecología, por los derechos igualitarios de la mujer, contra la explotación, etc.).
- Nunca me he apuntado a una organización o acción que justifica algún mal, para ser cómplice.
- Nunca he recibido un céntimo por hacer un bien, ni he ganado un céntimo en un trabajo que a corto o a largo plazo crea un mal o lo provoca.
- Nunca le he dado las espaldas a una persona que sufre alguna injusticia; puesto que, si lo hubiera hecho, me daría vergüenza y horror mirarme a la cara.
- Nunca he valorado las imágenes ni las apariencias en nadie, sino sus sensibilidades y lo que demuestra.
- Nunca he protegido a alguna mentira, ni la he consentido en mí por honor a mi vida y a mi conciencia.
- Nunca he utilizado un juego sucio de marketing, peloteo o de aprovecharme de influencias para un libro mio, para un trabajo mío o para ser conocido.
- Nunca he vendido un bien mío -libro, artículo, etc.- para lo que sea y aún menos para conseguir lujo o poder (Jamás la literatura me ha supuesto el beneficio de siquiera un solo céntimo, sino una continua pérdida económica, demostrándose esto de una manera clara y objetiva).
- Nunca he maltratado físicamente a nadie, ni psicológicamente -es decir, por una objetividad, a modo seguido o en reincidencia- a nadie.
- Nunca he le quitado a alguna persona de condición ideológica, religiosa, de género o de raza, en conciencia alguno de sus derechos humanos.
- Nunca he alimentado la demanda de algo que deteriora la imagen de la dignidad de la mujer o de un grupo marginal - prostitución, sexo de niños, etc.-.
- Nunca me he olvidado de que un juego limpio en valores éticos y en demostrar las cosas es solo lo más importante... para defender la justicia, para defender la dignidad y para defender la conciencia -sí, no existe conciencia sin eso-.
- Nunca me mueve que este blog -o cualquiera mío- consiga apoyos o poder o aristocracia mediática, sino que sea totalmente limpio a solo alma.
- Nunca he recibido un beneficio directa o indirectamente de España de los miles de beneficios mínimos que cualquier otro ciudadano español objetivamente ha tenido cada segundo de su vida y en sobreventaja aún tiene -esté como esté, sin derechos o con derechos, pero me refiero a segundos dignos de vida o de no exterminio-.
UN MODO DE ACTUAR NAZI ES SOLO LO QUE PRUEBA LA REALIDAD, al margen de lo que digan astutamente tantos buenistas "del diablo", pillos, sinvergüenzas, depravados, etc. que están únicamente utilizando siempre lo mediático, la mentira y todos los juegos sucios posibles antes que probar y enseñar "lo que has hecho en tu vida sin alguna complicidad" y que aplicar lo que se atiene a la razón y a lo demostrable. Esto no lo quieren, puesto que al momento se evidenciaría lo que son; y prefieren -como siempre- tapar y seguir utilizando todos los juegos sucios posibles.
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TODO LO QUE YO HAGO O DIGO ÚNICAMENTE SE UTILIZA:
- para que sea todo ético o racional,
- para que no se destruya -y se recupere- una dignidad,
- para que no se manipule, se calle o se olvide alguna injusticia,
- para que no se ayude y se compense a los errores.
¿PRUEBAS DE ESTO?
Pues que no he ganado ni un céntimo con todos mis esfuerzos, que no he ganado fama, ni poder, ni el tener influencias, ni algún estado de privilegio. Por lo tanto, solo he buscado lo anteriormente señalado. Y no se trata de creerlo -el que reduce todo a creencia es un incapacitado racional o un fanático-, sino del confirmarlo; y todo demuestra -sin nada o pruebas en contra- a que es así
19 de enero de 2013
1 comentario:
"Ahora comprendo por qué se mata".
G. A. Bécquer
Que ningún español JAMÁS se atreva a exigirme ni un ápice de moral o ni de ética; pues de lo que se carece jamás se puede exigir; además, han de demostrarlo, lo que no se ha hecho aún.
A mí jamás me ha permitido un segundo ni un átomo de vivir o de dignidad (de lo que ellos tienen a millones).
Y de derechos humanos, el que permite que a un sólo ser humano se le pisoteen todos los derechos humanos, ése, ÚNICAMENTE -se tire por donde se tire- es un nazi.
Publicado por José Repiso en 13:32
1 comentario:
José Repiso dijo...
He sido la persona de España que más ayuda he necesitado; pues bien, no sólo nunca se me ha ayudado, sino que los mismos recursos vitales -los mismo de la naturaleza- se me han quitado. Como si un árbol necesitara que le den agua en un desierto y, por contra a esa necesidad, le sacaran las raíces.
Yo ya tenía bastantes realizaciones como escritor prescidiendo de ellos; sólo al principio del año dos mil tenía contactos, amigos, colaboraciones, columnas convenidas en bastantes revistas, periódicos e instituciones de América. Pues bien, todo se me destruyó por presiones de unos que nunca me favorecían nada, pero sí tenía que recibir su destruir. Es como si una persona está veinte años construyendo con sus propias manos -sin ayudas- una casa fuera de su país, y van los de éste y se la destruyen. Como si Goya se va a Alemania a pintar y ni siquiera allí le dejan pintar.
Sin tener recursos, las ediciones de mis libros a gran costo han sido fuera de España, algo que me ha esquilmado mis posibilidades.
La esencia del alma de una persona sólo está en el saber valorar, atendiendo a una escala de valores, a una prioridad del esfuerzo en el mínimo poder hacerlo por recursos, a una generosidad, a una empatía y a una humanidad.
6 de septiembre de 2010