martes, 25 de noviembre de 2008




LA NO DISCRIMINACIÓN DE LAS CITAS:

Aquí se han seleccionado pensamientos de cualquier raza, de cualquier religión, de cualquier ideal político, de cualquier condición de sexo, de cualquier clase social, de mujeres, también de personas con una u otra enfermedad o indisposición física, etc. Así pues, "esto" garantiza que no es válido más que "lo cierto o lo coherente de lo pensado".


Precisa aclaración:
.Cualquier frase de éstas es... una conclusión, un resultado de un análisis de algo que está situado "en su concreto contexto"; y, una a una, todas, así, las he considerado coherentes, tras unas "pruebas" que han quedado -por síntesis- omitidas.
Sin embargo, cualquiera de ellas puede "malcalificarse" de falsa si ya se le aplican criterios no adecuados o, capciosamente, unos de sofismo (porque... cada contexto tiene sus elementos, sus propiedades, sus principios, etc.).
Por ejemplo: La frase dicha por Jesucristo, "La verdad os hará libres", es cierta por cuanto que tú, para ser libre "en algo", por lógica, el único camino es conocer el cómo te pueden esclavizar para, en adelante -y "advertido"-, actúes para... que no te esclavicen; así que, sólo, eres o serás libre en eso: del engaño de la esclavización, del ignorarla.
Pero, ¡ah!, ante unos criterios capciosos, desde luego que se pensará que no se es libre de... la libertad misma, de la voluntad, de muchas injusticias, etc. O sea, esto deduce que hay -antes- que aplicar los criterios adecuados por razón de que, si ya se habla de libertad -lo cual se hace-, se debe pensar en consecuencia que se habla de la libertad de un ser humano -luego, no es cualquier libertad-, con unas capacidades -lo que quiere decir: capacidad de libertad-, dentro de una sociedad -luego, es una libertad condicionada por la sociedad-, dentro de un país -luego, una libertad determinada por sus leyes-, etc.; lo que te indica o te evidencia, ¡sí!, que hay que contextualizar primero para saber de qué libertad se trata (si "libre de esto", si "libre de aquello"...) y, así, precisamente así, utilizar los criterios que son los coherentes.
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Sentido de "independencia":
Nadie posee el cien por cien de la esperanza (carencia de desesperanza), ni el cien por cien del amor (carencia de desafecto), ni el cien por cien del valor (carencia de miedo), y un largo etcétera.
Por ello, "ser independiente" o la independencia a la hora de aplicar ciertos criterios o a la hora de valorar las cosas es: un nivel, si se entiende, un camino -andado en coherencia-.
Una persona es mucho más independiente que otra por cuanto ya le avala cierto "desapego" de los prejuicios, de los desconocimientos, de los corporativismos (que siempre discriminan... algo).
Sí, nunca puede haber una total independencia en el preferir los temas, o sea, en lo que se publica con unas atenciones o prioridades; sin embargo, sí plenamente puede haber una independencia en cuanto al contenido, o en cuanto a los "contenidos", que no deben tener nunca un particular "trato de favor" o de "patente de corso" o de "impunidad" o de "doble moral" o de "doble tabla de medir" ya cuando se aplica una crítica o una valoración.





Ante uno de los mayores prejuicios:LO POSITIVO (Carnaza de hipocresía, de conveniencia y de demagogia)
Para cualquier religión, lo positivo es el obedecer, la obediencia a las leyes -que se interpretan muy subjetivamente-; por el contrario, para una mujer que está siendo maltratada, o para cualquier ser humano que se encuentra en una esclava explotación, únicamente lo positivo es la rebeldía -el no consentir más su situación-.
Así, según uno u otro contexto, lo positivo es utilizado con multitud de significados, y ya unos totalmente opuestos a otros, siendo un fácil "término muletilla" para todo, para toda conveniencia en cualquier contexto y para sus mejores "postores".
Sí, se utiliza mucho en la sociedad -hoy en día, como error por manipulación creado o "interesado"- en sustitución de "eso está bien". Pues ¡claro!, para un concreto partido político, todo lo que él hace... "está bien", luego "todo lo suyo es positivo"; igualmente para los que gobiernan, igualmente para los poderes económicos, igualmente para el que se cree que progresa en algo, igualmente para el que ve que es el idóneo camino -el más demagógico o fácil- para manipular.
Ahora bien, que una persona A sienta que "tiene esperanza", en concreto no es más que, en unas circunstancias, "tiene esperanza" (como podría tener otra cosa: optimismo, confianza, cierto miedo (que siempre es imprescindible en la supervivencia de cualquier animal), etc. Si esta persona, pasados unos días, "tiene desesperanza" por otras condicionales circunstancias, sólo significa que la tiene, sin más, como algo sólo que conlleva el vivir; pero nunca es etiquetadamente positivo ni negativo, en esa abstracción o en ese ordenamiento social de modas o de temporadas o de grupos, sino es lo que es.




Cualidad imprescindible de no extremismo:

Debido a no aceptar prejuicios (que son extremos o posiciones inamovibles por la razón); debido también a no vincularme sin condiciones a linealidades ideológicas, religiosas, chovinistas, deportivas, clasistas, etc., me considero la persona -o al menos una de ellas- menos extremista del mundo. Pero, claro, ¡demostrándolo!; no, nunca como los demás que dicen que también y, sin embargo, al instante les demuestro su ya dependencia o extremo emocional por un equipo de fútbol, por una ideología, por un juego obsesivo, por una virgen particular tal o cual..., siempre, siempre contaminados hasta en la más larga distancia de eso para establecer, luego, ellos unos o algunos criterios.
Y parto de que ninguna de mis posturas la continuaría si es rebatida con suficientes argumentos coherentes; a eso sí que doy mi palabra.
(Al máximo hay que ser tolerante pero, primero, hay que saber qué es tolerancia -racional o ética-; pues solo el que no infravalores "en el otro" el tener otra raza, otra dedicación, otra ideología, otra inclinación sexual y otro "sentir propio" diferente ante todo. Sí, pues de sus opiniones ya tienes derecho a infravalorarlas si son antiéticas o si no son coherentes; claro, siempre comprendiendo que, para ello, debes permitir tolerantemente el que las exprese).




Todo es importante y... nadie carece en cierta dosis de nada
(sobre optimismo y pesimismo):


Toda dictadura, todo integrismo, todo racismo (toda involución, en definitiva, que no acepta en sí misma que "algo vaya mal") está basada en un "ver óptimo" -artificial o arbitrariamente inculcado- tanto las injusticias propias como las ajenas; eso es, en ese absoluto convencimiento del proceder optimista donde, ahí, no puede haber cabida a la duda y ni menos al sentido crítico (pues... es imposible: no, no se acepta lo que es erróneo).
En claro, la inteligencia o el civismo sólo han evolucionado mediante la duda (en cuanto a que, únicamente, se puede rebatir -para cambiar- algo cuando ya antes -ya primero- lo has dudado y, así, le desapruebas su inamovibilidad); pero, además, siempre se ha de tener en cuenta que, cualquier optimismo social, sólo ha arrancado desde un reconocimiento de que "un camino va mal", desde "ahí", desde la "indignación", desde tal admitir o reconocer consecuencias graves, o sea, desde un admitir acciones o situaciones pésimas, desde un evidente pesimismo para, luego, adquirirse una conciencia que ya proponga un mejor camino.









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(No importa que esta foto esté "retocada" y no sea del todo real ; pero, del mismo modo que las caricaturas tampoco lo son, éstas, indican directamente una protesta ya con otros datos que sí son totalmente reales.)

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