Sí, el hombre determina siempre -en general- guerras, inseguridad y dominación -social-; debido, en total probación, a una trascendida cultura social que siempre ha beneficiado -en todos los hechos hasta ahora, en costumbres y leyes- al hombre, a la decisión del hombre por encima de la de la mujer.
viernes, 6 de abril de 2012
LA INFELICIDAD EN EL MUNDO ESTÁ MÁS CAUSADA POR HOMBRES:
Sí, el hombre determina siempre -en general- guerras, inseguridad y dominación -social-; debido, en total probación, a una trascendida cultura social que siempre ha beneficiado -en todos los hechos hasta ahora, en costumbres y leyes- al hombre, a la decisión del hombre por encima de la de la mujer.
Sí, el hombre determina siempre -en general- guerras, inseguridad y dominación -social-; debido, en total probación, a una trascendida cultura social que siempre ha beneficiado -en todos los hechos hasta ahora, en costumbres y leyes- al hombre, a la decisión del hombre por encima de la de la mujer.
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4 comentarios:
La causa que más pesa es la cultural -que determina la psicología de una sociedad-; pero, también, está la causa -objetiva- de agresividad genética por parte del hombre.
Eso, para una sociedad actual que debe tener como única meta el convivir, es bastante destructivo.
Aclaración: Del "ser feliz", se puede ser feliz -eligiendo- de muchas maneras; en cambio, del "ser real" no, pues tienes que ser real sin otra manera que ser real. Asímismo del "ser racional", del "ser coherente" -ya que no existe dos o veinte coherencias- o del "ser bien coherente" sin justificar ni siquiera algo que contravenga al convivir social en el contexto que hay o con los recursos del planeta Tierra (eso es una regla matemática que solo admite una solución, entre los recursos que hay, los que lo usan y cómo se usan).
Contra mentiras y mitos:
- Ninguna enfermedad está causada por el consumo moderado de un alimento, sino por la carencia de uno en concreto y por el sedentarismo.
- De una vez por todas, la condición natural de la sexualidad de una persona forma parte de la genética y del instinto; por lo cual no se puede eliminar ni es modificable.
¡Sí!, el instinto lo podemos adaptar a nuestra vida social, como hacemos con los animales, pero eso no significa más que REPRIMIR el instinto salvaje que poseen PARA NUESTRA CONVENIENCIA O PROVECHO -es la domesticación: una "humanización" del animal que éste no tiene como propiedad natural y, también, que éste no elige NUNCA-.
El ser humano sí ha reprimido el instinto salvaje a favor de "lo civilizado", pero ¡lo ha elegido!
Aunque, cuando se trata del instinto sexual, como es el caso de los homosexuales, es inservible y peligrosa la represión; puesto que su modificación NO ES POSIBLE -no se puede cambiar ni lo genético ni los instintos-.
En claro, se puede predisponer lo genético para un ser vivo que vaya a nacer o vivir. Pero esto es PREDISPONER, no modificación.
Modificar o cambiar es que, a una persona que ya vive, se le cambie su código genético contenido en las células que a ese ser ya lo identifican. Esto significa eliminarla o eliminarle su identificación, eliminar la persona que es.
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