(Además, el insulto es legítima defensa de los pobres; los aristócratas, poderosos, organizadores de guerras, empobrecedores de pueblos y rentabilizadores de injusticias apenas o casi nunca insultan, no, insultan únicamente a la luz, a la ética o a la inteligencia -a lo que ellos llaman "ser educados" como pitbulls-)
Una sociedad injusta lo primero que crea es el lenguaje idóneo -esquivo e injusto- para justificarse ella como injusta.