martes, 9 de marzo de 2010

-En todos los hechos de los seres humanos HAY unos intereses sociales e, inevitablemente, unos intereses personales. La verdadera responsabilidad (ética) de cada ciudadano es el de saber compensarlos.
-Un gobierno no debe acusar a otro de colaborar con el terrorismo (el "pedir explicaciones" es una manera implítica de hacerlo) sin tener unas pruebas irrebatibles y un consenso de la mayor parte de la sociedad, porque casi nunca eso se hace y, cuando se ha hecho, el resultado ha sido de una guerra (en todos los aspectos). Ése es el error y, a continuación, un dejarse llevar por quienes alimentan esa confrontación.
-El "guerrismo civil" ha estado implantado en el "subconsciente social", sobre todo, de dos países: Estados Unidos y España (al igual que, en la "guerra fría", había ése bipolarismo obsesivo en pensar que "tenían condición de demonio y eran un peligro para los valores morales" los de una parte y, los de la otra, que eran "esos despiadados explotadores que impedían una liberación del pueblo"). Por eso en tales países están arraigadas tantas contrariedades, enfrentamientos de mitad contra mitad, de unos que se liberan o maduran una gran coherencia, ante esas tensiones de las cuales aprenden, y de otros que aún defienden el más involucionismo arcano (llegando incluso a despreciar a Darwin o a Galileo), etc. Sí, tendrá que pasar mucho tiempo para que estos dos países sanen de eso.