lunes, 11 de junio de 2012

La mayoría de las ideas que circulan en la sociedad son ideas de diseño -que interesaron a algún poder, no a la coherencia realista o racional-; es decir, son montajes cerebrales que se dan por ciertos simplemente PORQUE MUCHOS LOS HAN SEGUIDO -como se siguió el Stalinismo o el neoconservadurismo- y ya ahí actúa automáticamente el creerlos, el dogmatizarlos como ideales irrenunciables e incontestables. 
Así es, por poner un ejemplo, lo de "MÁS EUROPA" como panacea para solucionar los graves problemas de los países europeos, es algo que implicará -en consecuencia- menos soberanía y más condicionalidad al "pensamiento único" económico que se ordene por una "centralidad con menos problemas que siempre exige", algo que va en detrimento de la diversidad y de otros ritmos económicos circunstanciales e imprescindibles.
¿Por qué puede tanto el RUIDO MEDIÁTICO?  El ruido mediático -a segura desinformación y, en consecuencia, a segura desinsensatez- lo tiene la gente las 24 horas del día valorando y enseñándose a valorar eso: el ruido mediático, utilizado para el inconsciente SEGUIDISMO, BORREGUISMO, seguir al que más domina, y desconocer todo -o conocerlo con esas cadenas- para causar más ruido por más ruido.
Lo que cuenta es lo que les inculcan -a robotización- con el ruido mediático; si una persona ya demuestra, ya no tiene eso dignidad; si está toda la vida esforzándose racionalmente, ya no tiene eso dignidad; si se sacrifica mucho por cumplir siempre la ética -con los recursos y el valor que supone-, ya no tiene eso dignidad. Es decir, es el mismo método que le aplicaron a Jesucristo o a Galileo. Pero... ellos no se dan cuenta; ¿y de qué?,  ¿qué se puede esperar si el ruido es solo lo que les vale?