lunes, 31 de mayo de 2010

La demagogia -manipulante- en la psicología.
E
llos se ponen en un pedestal de las actitudes "positivas" -del privilegio- y... clasifican: los que miran de tal manera y los que no miran de tal manera, los que tienen unas emociones buenas o esenciales y los que no tienen unas emociones buenas ni tan esenciales, etc. Ellos, ¡sí!, son sólo, pues, los que aman la vida, los únicos que lo superan todo y se relacionan con esos incalificables o con los mejores, los grandísimos optimistas, los que saben aconsejar a rollo sin fin, los que comen y comen muy correctamente y, aun, los que huelen a rosas.
Porque... lo que rentabilizan es utilizar fácilmente las perogrulladas -al infalible modo demagógico-, en el siempre: "Hay que querer vivir" -y ¿quién no si se le deja... vivir-, "Hay que ser positivo" -como decir hay que ser como yo, pues todos SE CREEN positivos-, "Hay que tener esperanzas", "Hay que comer, masticar y... orinar", "Hay que respirar también", "Hay que andar y comprar y obedecer o esto o lo otro...", etc.
Según convenga al dirigismo o al negociante tonteo.