jueves, 30 de octubre de 2014

La verdad (para ser verdad) no necesita a nadie ni a nada de las millones de oscuridades,trampas, trucos y excusas que son posibles con la voluntad. Por el contrario, la mentira absolutamente siempre necesita JAURÍA, tapadera, algún poder (o capacidad de imposición), crueles (que ulilizan el buenismo vacuo y la influencia interesada y la puesta en escena maquillada para renta) aunados a porque sí
 
La mentira no se defiende por sí misma, siempre supone y requiere colaboración de MONTAJE, complicidad. La mediocridad, el fanatismo político, la linealidad manipulante o una u otra imposición literaria, la antiética,... tienen facilísima su labor (con triunfo robado o forzado) con tal complicidad.

jueves, 16 de octubre de 2014

LA ANTIFILOSOFÍA DE FERNANDO SAVATER
Barbarie de los tauricidas: El escritor y filósofo Fernando Savater participó...
SEMANA.COM
Filosofía significa amor a la verdad y, por lo tanto, al bien (puesto que la verdad es el bien), al buen o no injustificable hacer y también es el amor a la vida de todos,  incluida la de los animales,  evitándole todos los sufrimientos evitables.  Eso, sin engaños y en honor a la verdad, es así. Pero Fernando Savater dice y hace lo contrario, y encima a total mentira se llama o lo llaman filósofo.
Dice que hay que distinguir entre el hombre y la bestia, pues eso es una infinita mentira, ¡más grande que la cara de mentiroso y manipulador que tiene!
- ¡Exactamente!, no hay por qué distinguir interesadamente (él lo hace, él distingue, pero partiendo de la forma interesada del defender tal maltrato) eso...;  digamos, sencillamente que toda distinción que se haga interesada ya es antifilosófica, ya es truculenta o emputada en un cerebro de demostrable inutilidad. Pero pillo y perverso para con todos los juegos sucios unirse a los poderes y pudrirlo todo.
Y es que este señor todo lo que dice, lo dice  imponiéndolo (sí, la sinrazón continuamente utilizada con recursos de poder es IMPONER) y, a sabiendas de que el paradigma de la imposición es el dictador o el genocida, con tal lógica y además con la lógica de la repulsa de la extrema indignación a que se utilice el "saber" para ser instrumento de la crueldad, la gente tiene un absoluto derecho a compararlo con cualquier protagonista de la crueldad, y aun a exigirle que no pisotee más a la misma razón-ética (que se ahorque Savater mejor, si es posible y ya dados sus crueles hechos y sus cacaos mentales reincidentes de locura total)
Solo ha buscado suciamente todo recurso de poder o la antirrazón muy mediatizada.

martes, 14 de octubre de 2014

viernes, 3 de octubre de 2014

Todo ser humano desarrolla sus hechos conforme o dependiendo de su coherencia ética -de su más o menos consecución-; asimismo, todo poderoso ejecuta su poder -que determina hechos- desde su coherencia ética. Por ello, es la coherencia ética en donde están las primeras causas para que sean unos hechos los que se vean en la sociedad y otros no; es decir, la menor vanidad -o falsedad- y la mayor eficacia de esa coherencia es la base que garantizará el menor riesgo de injusticias sociales y de derroches de unos recursos vitales.
Pues bien, estando esa coherencia formada de valores éticos (justicia, generosidad, paz, libertad, etc.), un valor ético por sí mismo, y aun sobrevalorado, no es eficaz como valor ético -o, realmente, en el contexto de lo ético en general, no es... un valor-.   Sí, además es siempre imprescindible una madurez, conciencia o capacidad en una aplicación coherente o nunca en algo contradictoria.
Por ejemplo: Si la persona X, por generosidad, da mil millones de euros a unos que ya "son ricos", esa generosidad es una generosidad injusta; si se los da a unos corruptos o a los mismos que a ella le roban, es una generosidad estúpida; si se los da a los que van a construir viviendas junto al cauce natural de un río, es una generosidad "perdida", inútil.
Eso es precisamente lo que pasa; que, por conveniencia, por ceguedad, por alinearse demasiado a grupos, a tradiciones, a gustos, a líneas aisladas, a "bandadas" provocadas por un/a político/a "de ocurrencias", tal coherencia es IMPOSIBLE. Pero, ¡ah!, por orgullos, por testarudeces mediáticas, por soberbias, por interesados positivismos siempre ahí RESALTAN un valor, con el "hemos hecho al menos eso"  (amparando al mismo tiempo contradictoriamente a sinrazones, al mal); ¡eso!, ¡sí!, pero de lo inútil, de una eficacia gravemente malatendida por incapacidad o insensatez ética. Lo que es una INCAPACIDAD de APLICACIÓN COHERENTE o ineptitud en realizar bien o éticamente el mismo deber ético.
Por ello, no se puede tener solo valores éticos sino, además, unos principios éticos y una SENSATEZ en su aplicación.