domingo, 6 de enero de 2013


Este fin de semana la revista norteamericana Forbes Argentina publicó una investigación sobre “Quiénes son los 40 mayores millonarios top de Argentina”.
Dio como resultado que las fortunas sumadas de los 40 totalizan 34.790.000.000 de dólares (34.790 mill.) lo que significa 173.000 millones de pesos.  Esto equivale  al 8 % del P.B.I. que es el Producto Bruto Interno de la totalidad de lo que produce Argentina en un año de actividad económica.
En el mejor de los casos se trata de unas 40 familias frente a una población de 43 millones de habitantes, pero, que pueden decidir el aumento de los precios del consumo general, el aumento del dólar, producir la quiebra de acciones de bolsa, multiplicar sus fortunas en un golpe de mercado, producir inflación, etc.  O en el terreno político, comprar la voluntad de jueces, autoridades y políticos. Producir los cambios que se les antoje. Todo un poder.
Es la primera vez que se elabora esa lista y la mayoría de los apellidos son directores de monopolios u oligopolios. Los 10 primeros están liderados por Alejandro Bulgheroni (Bridas) con 5.550 millones de dólares; Paolo Rocca (Techint) con 3.000; Pérez Companc (Molinos) con 2.600; Eduardo Eurnekian (Corp. América) con 1.800; Inés de Lafuente Lacroze Fortabat con 1.200; Alberto Roemmers (Laboratorio) con 1.200; Jorge Pérez (Inversiones inmobiliarias) con 1.200; Familia Rey (Pluspetrol) 1.100; Roberto Urquía (Aceitera Deheza) ; Luis Pagani (Arcor) 1.000.
La revista Forbes advierte que las fortunas mencionadas pueden hoy ser mayores porque la investigación del ranking se efectuó en noviembre del año pasado. Y que la evasión fiscal puede ser enorme porque se calcula que los montos que ocultan en los paraísos fiscales estos super ricos superan los 21.000 millones de dólares. Agarráte Catalina.         
Para los que quieren iniciar el año inscribiéndose en las llamadas redes sociales, el diario “El País” dice que Facebook sirve para aquellos que tienden más al exhibicionismo, los que sienten necesidad de compartir con el mundo los detalles íntimos de sus vidas, desde el primer beso con sus novias, hasta las nuevas prendas que estrenan. Twitter, por el contrario, se acomoda más al narcisista, a aquél que tiene que demostrarse al máximo número posible de gente. Twitter es más cerebral y Facebook más corporal. “Twitter es un bar de borrachos, Facebook un burdel. Sin duda, el propósito es navegar por las redes sociales para conocer gente con fines románticos o sexuales”.
 El tema no podría ser más tabú: un asado en la ESMA. Qué es esto: ¿Una profanación? ¿La banalización del mal?
A todas luces parecería que para los que hacen esta acusación para apuntar a la renuncia del ministro Alak, se apoyan en un escabroso concepto de que no se debe comer choripanes en un lugar donde hubo cadáveres “asados”. El “escándalo” trae un prejuicio místico y supersticioso de claro origen religioso en donde se insiste en que ese fue un espacio de muerte. (No comer carne en semana santa). Tal vez, para no dejar esta culpa en la memoria argentina, Menem prefería demoler el edificio. Pero, el futuro de la ESMA, hoy convertida en “casa de vida y cultura” sugiere un camino distinto del de Auschwitz. De lo contrario habría que prohibir a los empleados de Cementerios que no almuercen más dentro de esas dependencias.
 Juan Disante