miércoles, 25 de junio de 2014

AQUÍ NO SE DAN LAS ESPALDAS A LA VERDAD, NI A LA DIGNIDAD; ALGO QUE SÍ HACES TÚ "COMO SI NADA". 
En la vida tengo perfectamente comprendido que, los que más hablan del bien, son precisamente los que se mean encima de él. Nada hubieran hecho por Jesucristo -hacer algo por él es solo hacer algo por la verdad-, exacto, ¡nada!, ni por nadie que no venda algo por rentable mentira. Para ellos, verdad es un negocio, un darlo todo por sobremediación o por lameculismo rentable,  por camino hacia lo pillo, mísero, indecente, sucio  y lo falso,  hacia el nazismo.
A ellos LOS DEFIENDEN MUCHOS INTERESES -y de ellos sacan mucha rentabilidad, recursos y poder para dominar y fácilmente beneficiarse-; por el contrario, a mí no me defiende ningún interés, a honradez solo el esfuerzo sin recursos y el cumplir las reglas racionales. ¡Ahí está todo!, ya está todo dicho. Mientras para unos la dignidad es un privilegio de dictadura; otros la tienen que sudar y sangrar hasta la muerte.