lunes, 13 de agosto de 2012

"El aspecto más importante de las comunicaciones que nos rodean no es que nos engañen, ni que difundan una ideología restrictiva, ni que enfaticen la violencia o el sexo, ni que transformen las imágenes del bien, la verdad y la normalidad o corroan la calidad del arte; sino que con todas sus mentiras, sesgos y placeres banales saturan nuestros hábitos de una promesa de sensación. Es así que, aunque no sepamos exactamente qué sentimos al ver determinadas imágenes, sabemos que están ahí y que constituyen un borboteo incesante en nuestra existencia."  Todd Gitlin 
Todos tienen una INEVITABLE CURIOSIDAD POR EL MAL Y POR LO PROHIBIDO; y, teniendo en cuenta que curiosidad es atender -dejarte influir o contagiar-, por ese mismo atender o por lo que implica en consecuencias, se protege más a lo perverso, a lo que destruye, a  alimentar un "todo vale" que subconscientemente se desea o se adora.
Cuando NO SE ELIGE BIEN la información, es algo inevitable que serás un enfermo de desinformación -es una de las peores enfermedades, al tener tu mente inconsecuente con la realidad, reaccionando con mentiras-.
La manipulación emocional (haciendo creer que se es o no inteligente o que se tienen
supuestas capacidades) es la cara más horrible de la historia; y la realizan las ocurrencias de
dominan.
- - -
Con potenciar cualquier emocionalidad NO HAY UN EFECTO DE UNA MAYOR INTELIGENCIA, ¡nunca!, sino ÚNICAMENTE con la adquisición y evaluación crítica y autocrítica de conocimientos. El arbitrio de afectos o emociones -por muy bonita que parezca la intención- conduce absolutamente siempre a la manipulación; pues ¿a quién hay que darle esos afectos? y ¿a qué o a quiénes no?, es decir, ¿qué regla universal hay ahí para que sea imparcial y que no manipule?
- - -
Se manipula emocionalmente (a mandatos emocionales):
- Por tener que identificarte a un grupo.
- Por tener que realizar un uso indiscriminado de tu poder.
- Por tener que obedecer siempre a la autoridad.
- Por tener que creer en todo lo que una mayoría cree.
- Por tener que mentir y mentirte compulsivamente porque conviene.
- Por tener que cuestionarte las cosas solo interesadamente.
- Por tener que responder con pánico sistemáticamente a algo inculcado.