viernes, 21 de noviembre de 2014

El insulto y todo lenguaje que sea gratuito (insensato o sin porqué) lo condeno; pero el insulto a la injusticia y a los injustos, a la tortura y a los torturadores, a la mentira y a los mentirosos, a la corrupción y a los corruptos..... es obligatorio si ya se es ético en su debido deslucir -condena verbal- tales acciones.   No cabe jamás una bonitez verbal a lo cruel o a lo antiético, que es... hacerle favores para más inri.

(Además, el insulto es legítima defensa de los pobres; los aristócratas, poderosos, organizadores de guerras, empobrecedores de pueblos y rentabilizadores de injusticias apenas o casi nunca insultan, no, insultan únicamente a la luz, a la ética o a la inteligencia -a lo que ellos llaman "ser educados" como pitbulls-)
Una sociedad injusta lo primero que crea es el lenguaje idóneo -esquivo e injusto- para justificarse ella como injusta.