viernes, 16 de enero de 2015

Cualquier SINRAZÓN que ha prevalecido durante cientos o miles de años IRREBATIBLEMENTE ha contado con miles de recursos de imposición y con miles de ayudas de la gente y de la misma cultura.
La sinrazón siempre es ayudada por todos porque siempre da lucro o rentabilidad privilegiando a los que la imponen. Mientras que la razón solo admite beneficios igualitarios o globales -y no discriminatorios-,  la sinrazón siempre va hacia unos beneficios solo PARA UNOS, y va a una arbitrariedad.
Por ejemplo: La razón solo dice que la contaminación de coches hay que reducirla -sin rodeos y sin excusas-; pero, al momento cualquier sinrazón dice que la riqueza de los países ricos no va a tolerar perder privilegios o imagen de altura o poder. Por ejemplo: La razón solo dice que no se puede maltratar (daño o herimiento gratuito) a ningún animal, sí, eso dice la razón LIMPIAMENTE (sin recibir nada a cambio). Pero al momento sale una sinrazón o una tropa de HpP del poder, como alcaldes, intelectuales oficiales o ya vendidos, etc. (siempre amparando la violencia) que dicen que el maltrato a un animal es excepcional para sus pillerías rentables, para sus engaños rentables y para sus culturas en sucias mentiras. - O sea, ellos le contestan a la razón el "sí, pero", imponiéndola la ególatra o corrupta excusa. Los crueles habitualmente suelen alimentar y apoyar poder para, luego, tener poder...   PARA CONSECUCIONES a miserable civismo.

domingo, 4 de enero de 2015

La verdad (para ser verdad) no necesita a nadie ni a nada de las millones de oscuridades,trampas, trucos y excusas que son posibles con la voluntad. Por el contrario, la mentira absolutamente siempre necesita JAURÍA, tapadera, algún poder (o capacidad de imposición), crueles (que ulilizan el buenismo vacuo y la influencia interesada y la puesta en escena maquillada para renta) aunados a porque sí
 
La mentira no se defiende por sí misma, siempre supone y requiere colaboración de MONTAJE, complicidad. La mediocridad, el fanatismo político, la linealidad manipulante o una u otra imposición literaria, la antiética,... tienen facilísima su labor (con triunfo robado o forzado) con tal complicidad.
Las leyes son "cosas" del poder;  él las hace porque permanezca un control de él hacia el pueblo más que del pueblo hacia él.