lunes, 19 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
El mundo no ha mejorado jamás por los buenistas -o por los arrodillados a lo establecido- o por esos que están seduciendo con buenas palabritas -condescendientes con mentiras- todo el día -por rentabilidad de protagonismo-, sino por quien se dio cuenta que la esclavitud era un error y luchó contra ella, sino por quien aclaró o demostró cualquier otro error y luchó contra él, sino por quien no se dejó llevar por los mediáticos prejuicios y por lo que los poderes -para su prioritario su interés- inculcaban.
¿Qué reconoces, la verdad o tu conveniencia?; porque, precisamente, uno de los enemigos de la verdad es tu conveniencia, en tu zángana vergüenza.
¿Qué reconoces, la verdad o tu conveniencia?; porque, precisamente, uno de los enemigos de la verdad es tu conveniencia, en tu zángana vergüenza.
Para no cumplir un valor ético siempre está: NO QUERER por excusas o NO QUERER porque se atiende ya a una sinrazón.
miércoles, 16 de abril de 2014
viernes, 11 de abril de 2014
domingo, 30 de marzo de 2014
.
Todo medio de comunicación objetivamente MANIPULA si:
- no da la máxima prioridad a la verdad (o a lo que se demuestra),
- utiliza información para silenciar otra,
- no sabe valorar la relevancia de una información sobre otra,
- impide que sus detractores o sus oponentes se expresen,
- desprecia el librepensamiento,
- se escuda o se protege a través de cualquier fanatismo (religioso o extremista en donde las reglas de la razón no están presentes).
Y, si hace algo de eso, MANIPULA; ya sea de izquierdas, de derechas, del medio o de ideal propio.
---
Con respecto al saber valorar la relevancia de una información sobre otra, se ha de hacer una información pública:
- Si es una verdad de interés racionalmente público, recientemente demostrada.
- Si hace descubrir un gran engaño o estafa -o acto delictivo o violación de los derechos universales- a muchas personas.
- Si da alguna voz a una marginalidad que anteriormente no la tenía.
- no da la máxima prioridad a la verdad (o a lo que se demuestra),

- utiliza información para silenciar otra,
- no sabe valorar la relevancia de una información sobre otra,
- impide que sus detractores o sus oponentes se expresen,
- desprecia el librepensamiento,
- se escuda o se protege a través de cualquier fanatismo (religioso o extremista en donde las reglas de la razón no están presentes).
Y, si hace algo de eso, MANIPULA; ya sea de izquierdas, de derechas, del medio o de ideal propio.
---
Con respecto al saber valorar la relevancia de una información sobre otra, se ha de hacer una información pública:
- Si es una verdad de interés racionalmente público, recientemente demostrada.
- Si hace descubrir un gran engaño o estafa -o acto delictivo o violación de los derechos universales- a muchas personas.
- Si da alguna voz a una marginalidad que anteriormente no la tenía.
viernes, 21 de marzo de 2014
LA UTILIZACIÓN CORRUPTA DE DIGNIDAD
La dignidad conlleva objetivamente tres tipos de merecimiento: Uno,ontológico (el merecimiento “como persona”, no como gusano o perro); otro, de la aplicación por igual de unas ineludibles reglas éticas (es decir, el no desmerecer por cuestiones de raza, de ideología, de sentimiento, de sexo, etc.); y, por último, el merecimiento que corresponde a lo que se hace con una responsabilidad y, sobre todo, con esfuerzo ( éste es una premiación, el no descuido de un mérito porque se ha demostrado un hacer o unos hechos beneficiosos para la sociedad).
Ya, subjetivamente, porque depende de apreciaciones muy personales o de corporativismos, está el merecimiento a lo que se dice, por cuanto sea de elogio o de denigración, por cuanto sea de alineación chovinista o de simple convicción personal o independiente (de particular libertad de expresión).
Claro, en éste al modo subjetivo todo el mundo “es muy suyo” a la hora de dictaminarlo; puesto que ese decir X a unos no les afecta y a otros sí (y, en un contexto de un sólo país, se delibera de una u otra forma según un procedimiento consuetudinario o según unas alusiones directas a favor o en contra del honor de alguien), por multitud de concepciones de lo que cada uno considera una ofensa.
Sin embargo, siendo necesario, por convenciones o por una unanimidad internacional en defensa de unos derechos humanos, ya se ha logrado que sea más objetivo -en el sentido de común- con la determinación de que un decir, cualquiera, no puede ser nunca una apología del terror, de la persecución o... del quebrantamiento de las leyes.
Dicho eso, de la dignidad todos quieren hablar porque, para el merecimiento, todos están disponibles sin alguna demora o indiferencia (ahí se les pone en juego la “felicidad”), con el poder de las influencias o recursos que tengan, por mero orgullo, sí, por mero egoísmo que es propio en mayor o menor medida de todos.
Así que, todo dictador, habla de dignidad; cualquier político, habla de dignidad; tal o cual magnate, habla -"a bla bla"- de dignidad.
Y es infinita al pedirse. El que tiene el merecimiento A, quiere el B; el que tiene los merecimientos A y B, quiere el C; y el que tiene los de la A a la Z, quiere el omega.
También, existen los merecimientos justos con respecto al parecer de unos cuantos o no; porque se pueden elaborar artificialmente, por el marketing, por la influencia, por la interesada recomendación, por una estrategia política por alcanzar el poder, porque es útil para un “hacer dinero”, para un fortalecer una competencia ideológica, etc. o porque calla o consiente tales injusticias o manipulaciones beneficiosas para algunos.
Pero, ocurre, que el que tiene un 96 por ciento de los merecimientos posibles o que puede lograr, por una u otra razón o porque se los ha concedido la maquinaria de un poder, habla de que el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno se lo han pisoteado, sí; y es entonces, por ello, que mueve una y otra vez los hilos de sus aliados, de sus recursos y protecciones, con un “a por todas”, e imagina una situación intolerable -indignante para él-: ¡le han pisoteado el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno! Sí, y a rescatarlo va, él, ya que tiene tanta protección.
En fin, por mi parte siempre he sostenido que la dignidad, para únicamente comprenderla, tiene también “su dignidad” porque no “le tomen el pelo”, o sea, su razón de ser, su equidad o su honor propio.
La dignidad sólo digna de ser rescatable es la del merecimiento número tres de la digna mujer que aún no tiene un 30 por ciento de sus merecimientos.
No vale decir “tengo derecho -ético- a tener un chalé” teniendo ya dos, ni el decir a lo fácil “no tengo derecho a ese insulto” cuando tú tienes, sí, miles de recursos “ya merecidos pero indignantes” que te van a proteger.
En cambio, yo siempre hablo de una dignidad imprescindible o esencial para la misma dignidad del ser humano, que es la no protegida. La que aún es lucha por lo poco que debía de haber tenido a principios de su vida; la que aún es lucha por al menos un poco de reconocimiento a los cientos de hechos beneficiosos en algo; la que aún es lucha porque le sea al fin válido un esfuerzo racional como lo es en otro; la que se ha tomado tantas molestias contraveniendo a un inmovilismo o a tradición injusta (y... ¡cuánta desprotección!).
¿Quién?, ¿quién defiende la dignidad de la salud de un indígena no contaminando con su coche el aire que él respira, o no usando la madera que le llega desde sus bosques que se talan?
Porque esa dignidad no protegida es la única merecedora de lo mínimo digno, de que por poco cuente dignamente.
No me gusta el poder o los poderes que logran -o imponen- lo... máximo digno; seguro que hay truco.
Segurísimo.
José REPISO MOYANO
La dignidad conlleva objetivamente tres tipos de merecimiento: Uno,ontológico (el merecimiento “como persona”, no como gusano o perro); otro, de la aplicación por igual de unas ineludibles reglas éticas (es decir, el no desmerecer por cuestiones de raza, de ideología, de sentimiento, de sexo, etc.); y, por último, el merecimiento que corresponde a lo que se hace con una responsabilidad y, sobre todo, con esfuerzo ( éste es una premiación, el no descuido de un mérito porque se ha demostrado un hacer o unos hechos beneficiosos para la sociedad).
Ya, subjetivamente, porque depende de apreciaciones muy personales o de corporativismos, está el merecimiento a lo que se dice, por cuanto sea de elogio o de denigración, por cuanto sea de alineación chovinista o de simple convicción personal o independiente (de particular libertad de expresión).
Claro, en éste al modo subjetivo todo el mundo “es muy suyo” a la hora de dictaminarlo; puesto que ese decir X a unos no les afecta y a otros sí (y, en un contexto de un sólo país, se delibera de una u otra forma según un procedimiento consuetudinario o según unas alusiones directas a favor o en contra del honor de alguien), por multitud de concepciones de lo que cada uno considera una ofensa.
Sin embargo, siendo necesario, por convenciones o por una unanimidad internacional en defensa de unos derechos humanos, ya se ha logrado que sea más objetivo -en el sentido de común- con la determinación de que un decir, cualquiera, no puede ser nunca una apología del terror, de la persecución o... del quebrantamiento de las leyes.
Dicho eso, de la dignidad todos quieren hablar porque, para el merecimiento, todos están disponibles sin alguna demora o indiferencia (ahí se les pone en juego la “felicidad”), con el poder de las influencias o recursos que tengan, por mero orgullo, sí, por mero egoísmo que es propio en mayor o menor medida de todos.
Así que, todo dictador, habla de dignidad; cualquier político, habla de dignidad; tal o cual magnate, habla -"a bla bla"- de dignidad.
Y es infinita al pedirse. El que tiene el merecimiento A, quiere el B; el que tiene los merecimientos A y B, quiere el C; y el que tiene los de la A a la Z, quiere el omega.
También, existen los merecimientos justos con respecto al parecer de unos cuantos o no; porque se pueden elaborar artificialmente, por el marketing, por la influencia, por la interesada recomendación, por una estrategia política por alcanzar el poder, porque es útil para un “hacer dinero”, para un fortalecer una competencia ideológica, etc. o porque calla o consiente tales injusticias o manipulaciones beneficiosas para algunos.
Pero, ocurre, que el que tiene un 96 por ciento de los merecimientos posibles o que puede lograr, por una u otra razón o porque se los ha concedido la maquinaria de un poder, habla de que el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno se lo han pisoteado, sí; y es entonces, por ello, que mueve una y otra vez los hilos de sus aliados, de sus recursos y protecciones, con un “a por todas”, e imagina una situación intolerable -indignante para él-: ¡le han pisoteado el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno! Sí, y a rescatarlo va, él, ya que tiene tanta protección.
En fin, por mi parte siempre he sostenido que la dignidad, para únicamente comprenderla, tiene también “su dignidad” porque no “le tomen el pelo”, o sea, su razón de ser, su equidad o su honor propio.
La dignidad sólo digna de ser rescatable es la del merecimiento número tres de la digna mujer que aún no tiene un 30 por ciento de sus merecimientos.
No vale decir “tengo derecho -ético- a tener un chalé” teniendo ya dos, ni el decir a lo fácil “no tengo derecho a ese insulto” cuando tú tienes, sí, miles de recursos “ya merecidos pero indignantes” que te van a proteger.
En cambio, yo siempre hablo de una dignidad imprescindible o esencial para la misma dignidad del ser humano, que es la no protegida. La que aún es lucha por lo poco que debía de haber tenido a principios de su vida; la que aún es lucha por al menos un poco de reconocimiento a los cientos de hechos beneficiosos en algo; la que aún es lucha porque le sea al fin válido un esfuerzo racional como lo es en otro; la que se ha tomado tantas molestias contraveniendo a un inmovilismo o a tradición injusta (y... ¡cuánta desprotección!).
¿Quién?, ¿quién defiende la dignidad de la salud de un indígena no contaminando con su coche el aire que él respira, o no usando la madera que le llega desde sus bosques que se talan?
Porque esa dignidad no protegida es la única merecedora de lo mínimo digno, de que por poco cuente dignamente.
No me gusta el poder o los poderes que logran -o imponen- lo... máximo digno; seguro que hay truco.
Segurísimo.
José REPISO MOYANO
jueves, 20 de marzo de 2014
miércoles, 19 de marzo de 2014
ME REPUGNAN VUESTROS "BUENOS"
Ante tanta hipocresía y falsedad sólo dependiendo de los todopoderosos hilos de la IMAGEN y de la PALABRERÍA (donde se apoya hasta el último de los que manipulan), prefiero "las personas malas" pero siempre haciendo hechos buenos con estricta honradez que, "las personas buenas", pero a costa del desvergonzado chovinismo -de "alma vendida" o incondicional- y del buen papel de teatro (esencialmente determinado en la pasividad y en la conveniencia, dejando pasar -sin contraposición activa o responsable o ética o ya "de verdad" o "de corazón"- una u otra injusticia); sí, esos buenistas que sólo calientan la cama a los elogios y al "me trae cuenta", esos del imprescindible escenario especulado más siempre publicitado, de la imparable vanidad, de la inevitable máscara y, en mentira total, de lo mediático; sí, esos que únicamente piensan en ellos, en sí mismos, por sus egolatrías, por sus grandes y pequeñas mentiras rentables y por sus sinrazones impuestas -sin un ápice ni rastro de ética- pero, además, por sus juegos sucios moviendo o preparando influencias para tener poder o para recibir premios, por sus ligerezas bien montadas, por sus libros (que dicen que a miles son buenos, ¡ya!, ¡qué mal dejan a Cervantes con apenas uno!, ¿no será que toda imposición -claro, puesto que no permiten otra cosa- les conviene para aligerar negocio a costa del sufrimiento y de la dignidad de los demás), y también, por último, por sus grupos "de amiguismo o de poder" (pero ¿cuándo Darwin tuvo un grupo mediático-peloteísta para sustentar su razón en eso?; él, a lo que se dedicó es al... saber, y demostrando, ¡eso ya sí es, a total honradez, ética!).
Buenos, con esos montajes mafiosos y astucias, nunca lo son; pero, destructivamente -para los valores éticos y, objetivamente, alimentando los mecanismos de la injusticia- son capaces de parecerlos, jugando así con el mundo para sus exclusivos beneficios.
Ante tanta hipocresía y falsedad sólo dependiendo de los todopoderosos hilos de la IMAGEN y de la PALABRERÍA (donde se apoya hasta el último de los que manipulan), prefiero "las personas malas" pero siempre haciendo hechos buenos con estricta honradez que, "las personas buenas", pero a costa del desvergonzado chovinismo -de "alma vendida" o incondicional- y del buen papel de teatro (esencialmente determinado en la pasividad y en la conveniencia, dejando pasar -sin contraposición activa o responsable o ética o ya "de verdad" o "de corazón"- una u otra injusticia); sí, esos buenistas que sólo calientan la cama a los elogios y al "me trae cuenta", esos del imprescindible escenario especulado más siempre publicitado, de la imparable vanidad, de la inevitable máscara y, en mentira total, de lo mediático; sí, esos que únicamente piensan en ellos, en sí mismos, por sus egolatrías, por sus grandes y pequeñas mentiras rentables y por sus sinrazones impuestas -sin un ápice ni rastro de ética- pero, además, por sus juegos sucios moviendo o preparando influencias para tener poder o para recibir premios, por sus ligerezas bien montadas, por sus libros (que dicen que a miles son buenos, ¡ya!, ¡qué mal dejan a Cervantes con apenas uno!, ¿no será que toda imposición -claro, puesto que no permiten otra cosa- les conviene para aligerar negocio a costa del sufrimiento y de la dignidad de los demás), y también, por último, por sus grupos "de amiguismo o de poder" (pero ¿cuándo Darwin tuvo un grupo mediático-peloteísta para sustentar su razón en eso?; él, a lo que se dedicó es al... saber, y demostrando, ¡eso ya sí es, a total honradez, ética!).
Buenos, con esos montajes mafiosos y astucias, nunca lo son; pero, destructivamente -para los valores éticos y, objetivamente, alimentando los mecanismos de la injusticia- son capaces de parecerlos, jugando así con el mundo para sus exclusivos beneficios.
viernes, 14 de marzo de 2014
GENOCIDAS ESPAÑOLES DE LA COMUNICACIÓN
Todo genocidio se ha hecho a través de los medios de comunicación (la propaganda a la alineación nazi, la inducción a matanzas en Uganda, la exaltación nacional-excluyente en otras persecuciones genocidas, etc.); por lo cual son instrumentos esenciales para que se realicen las diferentes variantes del genocidio (exterminar a una parte humana de otra condición natural o ideológica).
Claro, se presentan como instrumentos de "comunicación" pero, precisamente, la comunicación racional o ética brilla por su ausencia o desprecio o está perseguida y, por eso, se va desarrollando cada vez más una comunicación en evidencia cínica y perversa en machacar la capacidad de conciencia -revestida de buenismo por estrategia- que siempre llega a la misma meta: a la irracionalidad. ¿Qué han hecho miles y miles y miles de medios de comunicación para evitar -enseñando sensatez y cautela- la crisis? Pues... ¡nada! ¿Y para evitar grandes catástrofes del cambio climático? Pues... ¡nada!
Cierto, son un instrumento de PUBLICIDAD, SOBREPROTECCIÓN E IMPOSICIÓN DE INTERESES, pero no de racionalidad; porque impiden radical o totalmente la racionalidad.
Sí, un arma es un instrumento que no siempre se utiliza para matar pero, lo que es seguro, es que no se utiliza nunca para no matar: para la racionalización. Y algo así les ocurre a ellos que, por impedir racionalidad, la consecuencia segura es... irracionalidad -caldo de cultivo de una persecución o exterminio cualquiera-. El llevar a la extrema pobreza a muchos en el mundo es, objetivamente, un exterminio o el claro resultado de las acciones que se hacen
Delincuencias de reincidencia crónica
Ya, en la era digital, todos los antiéticos tienen su cadena televisiva; los que no tienen poder no, los indígenas que tan desprotegidos están no, los millones que viven en la miseria no, los que son ninguneados y pisoteados todos los días no, los que reclaman lo que les han robado tras pagar tanta hipoteca y quedarse -al final- sin dinero sudado y sin casa no, los niños prostituidos no, las grandes víctimas de la guerra no, sino únicamente los que tienen algún poder (dinero, secta, grupo amplio de fanáticos o de locos, un periódico de riquetes, los que son respaldados por recursos públicos, por integrismos religiosos, por bancos, por multinacionales, etc.). Y lo peor es que, el cien por cien de lo que dicen, es mentira total; o sea, precisamente lo que ellos llaman: "verdad" (ya llenísima de buenamierda para que así lo parezca). Medios de manipulación como Onda Cero -cerebral-, Tve, Cadena Ser -ésta se cree santa pero santaputa sería mejor-, Tele 5 -de la confusión total-, la Cope -de copillas para descerebrados franquistas-, etc. lo destruyen ¡TODO!
Todo genocidio se ha hecho a través de los medios de comunicación (la propaganda a la alineación nazi, la inducción a matanzas en Uganda, la exaltación nacional-excluyente en otras persecuciones genocidas, etc.); por lo cual son instrumentos esenciales para que se realicen las diferentes variantes del genocidio (exterminar a una parte humana de otra condición natural o ideológica).

Cierto, son un instrumento de PUBLICIDAD, SOBREPROTECCIÓN E IMPOSICIÓN DE INTERESES, pero no de racionalidad; porque impiden radical o totalmente la racionalidad.
Sí, un arma es un instrumento que no siempre se utiliza para matar pero, lo que es seguro, es que no se utiliza nunca para no matar: para la racionalización. Y algo así les ocurre a ellos que, por impedir racionalidad, la consecuencia segura es... irracionalidad -caldo de cultivo de una persecución o exterminio cualquiera-. El llevar a la extrema pobreza a muchos en el mundo es, objetivamente, un exterminio o el claro resultado de las acciones que se hacen
Delincuencias de reincidencia crónica
Ya, en la era digital, todos los antiéticos tienen su cadena televisiva; los que no tienen poder no, los indígenas que tan desprotegidos están no, los millones que viven en la miseria no, los que son ninguneados y pisoteados todos los días no, los que reclaman lo que les han robado tras pagar tanta hipoteca y quedarse -al final- sin dinero sudado y sin casa no, los niños prostituidos no, las grandes víctimas de la guerra no, sino únicamente los que tienen algún poder (dinero, secta, grupo amplio de fanáticos o de locos, un periódico de riquetes, los que son respaldados por recursos públicos, por integrismos religiosos, por bancos, por multinacionales, etc.). Y lo peor es que, el cien por cien de lo que dicen, es mentira total; o sea, precisamente lo que ellos llaman: "verdad" (ya llenísima de buenamierda para que así lo parezca). Medios de manipulación como Onda Cero -cerebral-, Tve, Cadena Ser -ésta se cree santa pero santaputa sería mejor-, Tele 5 -de la confusión total-, la Cope -de copillas para descerebrados franquistas-, etc. lo destruyen ¡TODO!
martes, 11 de marzo de 2014
¡QUÉ FÁCIL LO TIENEN LOS ESCRITORES ESPAÑOLES DE LA CRUELDAD!
ELLOS, A CIENTOS DE BENEFICIOS SUCIOS -¡qué fácil lo tienen!; yo a ninguno como paria o judío exterminándose:
Se benefician del silencio -nunca lo he hecho yo-; se benefician del poder mediático -nunca yo-; se benefician de la tendencia desalmada que imponen -nunca he impuesto yo nada-; se benefician de toda mentira -nunca lo he hecho yo-; se benefician de los recursos públicos, se benefician de la protección del siempre halago y peloteo, se benefician del mercadeo y de las órdenes editoriales, se benefician de todas las injusticias que encubren...
HASTA ARISTOCRATIZAR solo su dignidad, como desalmados o asesinos; y lo ético les importa un pimiento, nunca he conocido un poeta español ético, sucios y desalmados en hechos siempre.
DADAS DOS NOTICIAS O INFORMACIONES, por ejemplo: 1) La Tierra es plana y 2) La Tierra es redonda, debe difundirse y compensarse -claro- la que tiene más racionalidad o más pruebas.

Pero no es así, pues 1) La Tierra es redonda, en España, no tiene recursos ni de apoyo ni mediáticos, ¡nunca! y 2) La Tierra es plana sí cuenta con todos los recursos y con todos los consentimientos.
Al final la mentira gobierna, es LO ÚNICO que se impone -al negar y censurar y nunca reconocer lo otro-; y es eso lo que solo se enseña y, asimismo, se establece para cualquier capacidad.
Y todo por intolerancia, porque toda mentira con recursos siempre gana -pero DESTRUYE-; así es, a cualquier mentira añadiéndosele recursos gana fácilmente -a juego sucio-, exterminando lo que es el esfuerzo racional o ético. Al que es cruel o ayuda a la crueldad le da igual todo.
ELLOS, A CIENTOS DE BENEFICIOS SUCIOS -¡qué fácil lo tienen!; yo a ninguno como paria o judío exterminándose:
Se benefician del silencio -nunca lo he hecho yo-; se benefician del poder mediático -nunca yo-; se benefician de la tendencia desalmada que imponen -nunca he impuesto yo nada-; se benefician de toda mentira -nunca lo he hecho yo-; se benefician de los recursos públicos, se benefician de la protección del siempre halago y peloteo, se benefician del mercadeo y de las órdenes editoriales, se benefician de todas las injusticias que encubren...
HASTA ARISTOCRATIZAR solo su dignidad, como desalmados o asesinos; y lo ético les importa un pimiento, nunca he conocido un poeta español ético, sucios y desalmados en hechos siempre.
DADAS DOS NOTICIAS O INFORMACIONES, por ejemplo: 1) La Tierra es plana y 2) La Tierra es redonda, debe difundirse y compensarse -claro- la que tiene más racionalidad o más pruebas.

Pero no es así, pues 1) La Tierra es redonda, en España, no tiene recursos ni de apoyo ni mediáticos, ¡nunca! y 2) La Tierra es plana sí cuenta con todos los recursos y con todos los consentimientos.
Al final la mentira gobierna, es LO ÚNICO que se impone -al negar y censurar y nunca reconocer lo otro-; y es eso lo que solo se enseña y, asimismo, se establece para cualquier capacidad.
Y todo por intolerancia, porque toda mentira con recursos siempre gana -pero DESTRUYE-; así es, a cualquier mentira añadiéndosele recursos gana fácilmente -a juego sucio-, exterminando lo que es el esfuerzo racional o ético. Al que es cruel o ayuda a la crueldad le da igual todo.
martes, 4 de marzo de 2014
viernes, 21 de febrero de 2014
Todos sabemos que en Estados Unidos los hispanos —especialmente los indocumentados, pero no solo ellos— viven en circunstancias precarias. Además, un nuevo reporte de la organización Human Rights Watch tiene unas estadísticas alarmantes sobre los niños.
Medio millón de menores hispanos trabajan en el sector agropecuario, en el que es más común que estén bajo horrorosas condiciones de trabajo. Niños con menos de ocho años laboran en los campos recogiendo frutas antes y después de la escuela.
El periódico mexicano Reforma conoció a María, de 12 años, en Virginia, a unos kilómetros de Washington, y su historia es desoladora. María es hija de padres mexicanos y tiene la ciudadanía estadounidense, pero su vida está lejos del ideal que tiene cualquier niño del mundo, en especial si se tiene en cuenta que vive en el país más rico del planeta. “A pesar de que me trae problemas en el colegio, tengo que trabajar. No tengo tiempo de hacer las tareas porque una vez se termina la escuela tengo que ir directamente al trabajo. En el verano trabajo todos los días. Empiezo antes del amanecer y regreso a casa a las ocho o nueve de la noche. El verano es muy caliente y me da mucha sed. Los capataces nos obligan a comer rápido y, si nos sentamos, nos insultan”, explica. Sus hermanos y hermanas están en una situación similar
Es vergonzoso que en Estados Unidos se acepte que un número tan alto de niños estén trabajando bajo estas condiciones, sobre todo porque va en contra de los principios por los que dicen luchar. El secretario de Estado, John Kerry, denunció en junio, en el Día en Contra del Trabajo Infantil, que en el mundo 200 millones de menores son obligados a trabajar. Pero como subraya Reforma, medio millón de esos infantes trabajan en su propio país. De hecho, y es bueno nombrarlo, la mayoría lo hace en las grandes compañías que proveen melones, moras y fresas baratas a los mercados estadounidenses.
María es, desafortunadamente, solo una de las miles de niñas trabajadoras en Estados Unidos. El reporte de Human Rights Watch tiene ejemplos de menores de ocho años que trabajan, de jóvenes mujeres que sufren de abortos debido a las duras condiciones de trabajo y a la exposición a pesticidas, y, claro, de todo tipo de problemas de salud, especialmente en la espalda.
La inmensa mayoría de estos niños y adultos que trabajan bajo estas condiciones laborales son hispanos, y la mayoría de las veces tienen miedo de denunciar por temor a quedarse sin el dinero que ganan. Por esa misma razón, la población hispana que habló con Reforma pidió el anonimato.
Estela, otra inmigrante que trabaja en Idaho, explicó al periódico que está tan afectada por las duras condiciones laborales que ya no puede trabajar. Ahora, su familia tiene que laborar aún más duro. “Mi esposo y mi hija mayor se van a trabajar todos los días antes del amanecer. Nuestra niña menor va directo de la escuela a los campos”, cuenta. Norma Flores, presidenta de la Coalición en Contra del Trabajo Infantil en Estados Unidos, califica la situación de extrema y de difícil solución.
¿Qué se puede hacer para solucionar esta práctica? Bueno, el problema tiene dos lados. Primero, el Gobierno estadounidense debe hacer en casa lo que predica en el mundo. Es altamente hipócrita que los políticos intenten combatir el trabajo infantil en el tercer mundo, mientras que lo aceptan en su propio territorio para tener productos más baratos en los supermercados. Segundo, las familias hispanas que residen en Norteamérica deben unirse y protestar contra este círculo vicioso. Si los niños sacrifican el estudio para hacer dinero, es probable que queden atrapados en esta labor incluso cuando sean adultos. Entiendo perfectamente que no es una solución fácil, pero es necesario empezar este proceso.
Posdata: no olvidemos que el trabajo infantil es un gran problema en toda América Latina.
David Trads (metro.pr)
martes, 18 de febrero de 2014
LA FACILIDAD DEL MENTIR
- Porque muchos venden una sensación, y no se refieren a una concreción o a una verdad. Por ejemplo: La del "todo va bien" -aunque siga subiendo el desempleo, aunque baje el consumo, aunque haya aún decrecimiento, ¡nada!, todo va bien por sensación o paranoia que busca el mayor contagio posible -fanatismo o alineación-.
- Porque no se pone un plazo para cumplirse una efectividad (verdad); así que todo cuenta que podría ser verdad "cuando sea", en un mañana eterno -se busca una gran efectividad a tu medida aunque, por distancia, no tenga nada ya que ver con tu medida-.
- Porque ahora -objetivamente más que nunca- hay un masivo marketing sobre lo que gusta que sea verdad -aunque nunca pueda realmente serlo-; sí, claro, es verificable en tantos medios miles de mensajes moralistas o facilistas que, a lo ligero, se creen como buenos pensamientos, sin más -pero no demuestran nada, tienen buena cáscara sin ya alguna prueba de contenido objetivo-.
*El fanatismo lo poseen una mayoría; pues ampliamente es anteponer excesiva y desequilibradamente un gusto a cualquier razón
- Porque muchos venden una sensación, y no se refieren a una concreción o a una verdad. Por ejemplo: La del "todo va bien" -aunque siga subiendo el desempleo, aunque baje el consumo, aunque haya aún decrecimiento, ¡nada!, todo va bien por sensación o paranoia que busca el mayor contagio posible -fanatismo o alineación-.
- Porque no se pone un plazo para cumplirse una efectividad (verdad); así que todo cuenta que podría ser verdad "cuando sea", en un mañana eterno -se busca una gran efectividad a tu medida aunque, por distancia, no tenga nada ya que ver con tu medida-.
- Porque ahora -objetivamente más que nunca- hay un masivo marketing sobre lo que gusta que sea verdad -aunque nunca pueda realmente serlo-; sí, claro, es verificable en tantos medios miles de mensajes moralistas o facilistas que, a lo ligero, se creen como buenos pensamientos, sin más -pero no demuestran nada, tienen buena cáscara sin ya alguna prueba de contenido objetivo-.
*El fanatismo lo poseen una mayoría; pues ampliamente es anteponer excesiva y desequilibradamente un gusto a cualquier razón
martes, 11 de febrero de 2014
Los que son verdaderamente INTOLERANTES nunca dan una oportunidad a lo racional; por eso hacen su clase de montaje -que les favorece solo a ellos- de mediación espectacular -literaria cerrada o vendida a sus intereses- e imponen, sin respeto a alguna regla racional, sus mentiras; sí, y se las creen, y dogmáticamente las hacen creer. ¿Es algo mínimamente justo o digno o humanitario?
Si no estás en eso, con tantos esfuerzos que supone no estar en eso, ¿qué compensación digna tienes?..., ¿sufrir siempre?, sí, ¿ellos solo tienen derecho a tener dignidad?, ¿a vivir?, ¿a respirar?, ¿a ser algo de vida?
---
Mi palabra es mi alma, tiene una perfecta o inmaculada honestidad y ética demostrada. El que no cree en ella me tiene totalmente en confrontación, y jamás en amistad ni en aprobación alguna.
Las definiciones son EXACTAS, sin que tenga que quitar o añadir nada, en donde no hay nada de no exacto, de exagerado, de desproporcionado, etc., claro, mientras demuestren lo contrario -hasta ahora en sus hechos no se ha demostrado-.
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Que HACER CULTURA es... el evitar lo injusto del mismo hecho cultural (sin sobreproteccionismo, sin discriminaciones, sin mercadería, sin rentabilidad de una moda o línea, etc.). Es que no se enteran los escritores HdP totales.
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ELLOS, A CIENTOS DE BENEFICIOS SUCIOS -¡qué fácil lo tienen!; yo a ninguno como paria o judío exterminándose:
Se benefician del silencio -nunca lo he hecho yo-; se benefician del poder mediático -nunca yo-; se benefician de la tendencia desalmada que imponen -nunca he impuesto yo nada-; se benefician de toda mentira -nunca lo he hecho yo-; se benefician de los recursos públicos, se benefician de la protección del siempre halago y peloteo, se benefician del mercadeo y de las órdenes editoriales, se benefician de todas las injusticias que encubren...
HASTA ARISTOCRATIZAR solo su dignidad, como desalmados o asesinos; y lo ético les importa un pimiento, nunca he conocido un poeta español ético, sucios y desalmados en hechos siempre.
Si no estás en eso, con tantos esfuerzos que supone no estar en eso, ¿qué compensación digna tienes?..., ¿sufrir siempre?, sí, ¿ellos solo tienen derecho a tener dignidad?, ¿a vivir?, ¿a respirar?, ¿a ser algo de vida?
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Mi palabra es mi alma, tiene una perfecta o inmaculada honestidad y ética demostrada. El que no cree en ella me tiene totalmente en confrontación, y jamás en amistad ni en aprobación alguna.
Las definiciones son EXACTAS, sin que tenga que quitar o añadir nada, en donde no hay nada de no exacto, de exagerado, de desproporcionado, etc., claro, mientras demuestren lo contrario -hasta ahora en sus hechos no se ha demostrado-.
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Que HACER CULTURA es... el evitar lo injusto del mismo hecho cultural (sin sobreproteccionismo, sin discriminaciones, sin mercadería, sin rentabilidad de una moda o línea, etc.). Es que no se enteran los escritores HdP totales.
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ELLOS, A CIENTOS DE BENEFICIOS SUCIOS -¡qué fácil lo tienen!; yo a ninguno como paria o judío exterminándose:
Se benefician del silencio -nunca lo he hecho yo-; se benefician del poder mediático -nunca yo-; se benefician de la tendencia desalmada que imponen -nunca he impuesto yo nada-; se benefician de toda mentira -nunca lo he hecho yo-; se benefician de los recursos públicos, se benefician de la protección del siempre halago y peloteo, se benefician del mercadeo y de las órdenes editoriales, se benefician de todas las injusticias que encubren...
HASTA ARISTOCRATIZAR solo su dignidad, como desalmados o asesinos; y lo ético les importa un pimiento, nunca he conocido un poeta español ético, sucios y desalmados en hechos siempre.
martes, 4 de febrero de 2014
Toda persona puede ser EDUCADA CON unos reales o irreales conocimientos y, además, PARA una finalidad o para otra (por ejemplo, para servir a unos intereses o a para servir a la verdad).
Unos se atribuyen por egoísmo o para vacilar el "ser educados". Siendo eso solo una presunción, truco o engaño. Sí, en muchos es una gran mentira el que tengan una humana educación, pero se la creen en total egolatría y conveniencia de maquillaje, son educados esclavamente para algo.
A ver, la única prueba objetiva que hay para que una persona sea "educada" es que "sabe valorar"; es decir, a una persona educada "todo no le da igual" y ya sabe discernir con conocimientos reales cada acción, y es tolerante y respeta conforme a una escala de valores sin dejarlos pasar. Así, una persona educada es esa que ha sido educada con valores que aplica -los demuestra en la práctica-, sobre todo el RECONOCER, y no otra cosa u otro invento de la falsedad o de la hipocresía.
Unos se atribuyen por egoísmo o para vacilar el "ser educados". Siendo eso solo una presunción, truco o engaño. Sí, en muchos es una gran mentira el que tengan una humana educación, pero se la creen en total egolatría y conveniencia de maquillaje, son educados esclavamente para algo.
A ver, la única prueba objetiva que hay para que una persona sea "educada" es que "sabe valorar"; es decir, a una persona educada "todo no le da igual" y ya sabe discernir con conocimientos reales cada acción, y es tolerante y respeta conforme a una escala de valores sin dejarlos pasar. Así, una persona educada es esa que ha sido educada con valores que aplica -los demuestra en la práctica-, sobre todo el RECONOCER, y no otra cosa u otro invento de la falsedad o de la hipocresía.
domingo, 2 de febrero de 2014
CONSIDERACIONES DE PRIORIDAD:
- Nunca, por alguna de las manifestaciones aquí expuestas, he tenido una rentabilidad, sino miles de presiones (donde entran amenazas, desprecios, etc).
- Ni la cultura, ni la costumbre ni la libertad, ninguna, pueden justificar lo injustificable. Además, la cruedad no es más que "una libertad sin limitaciones". Y, en realidad, no hay crueldad en el mundo que no haya sido parte ya de alguna cultura.
- Nunca se ceden los privilegios que da algo injusto de una manera suave, tranquila o "cariñosa" (no ha existido en toda la historia), sino por medio de acciones contundentes de protesta o de "luchas".
- Toda injusticia es esencialmente cruda; por lo tanto, en consecuencia o en coherencia, el exponerla también es algo crudo, el luchar contra ella o el erradicarla también -no caben flores o coloridos para despistar ahí-. Eso es lo que hay; si no lo quieres para ti o para tus hijos o para el mundo, pues ¡haz algo!
- La compasión siempre hay que merecerla sólo por la desprotección que tenga alguien que, sin proteger al mal y sin hacer -de "hechos", en ceñimiento a lo sólo objetivo- daños, está olvidado por esos buenistas -que, en definitiva, lo tienen todo, incluido el poder en todos los sentidos- de turno. Por eso hay que tener compasión, primero, por los que son débiles ante sus "buenistas" depredadores.
- La única prioridad que está por encima de las demás (incluso por encima de patria) es la dignidad de un ser humano; ésa es la mía.
-Durante bastantes siglos los medios de comunicación sólo han dejado hablar a los apologistas de una injusticia, lo justo sería que ahora durante algunos años o días -por piedad- hablasen los otros.
- Si te pica -porque no te beneficia- la erradicación de algo injusto o cruel, antes de ser una irrefrenable bestia intolerante, ráscate que eso es muy bueno -por lo menos tranquiliza al cabezo... en su cerrazón pataleante-.
- Nunca, por alguna de las manifestaciones aquí expuestas, he tenido una rentabilidad, sino miles de presiones (donde entran amenazas, desprecios, etc).
- Ni la cultura, ni la costumbre ni la libertad, ninguna, pueden justificar lo injustificable. Además, la cruedad no es más que "una libertad sin limitaciones". Y, en realidad, no hay crueldad en el mundo que no haya sido parte ya de alguna cultura.
- Nunca se ceden los privilegios que da algo injusto de una manera suave, tranquila o "cariñosa" (no ha existido en toda la historia), sino por medio de acciones contundentes de protesta o de "luchas".
- Toda injusticia es esencialmente cruda; por lo tanto, en consecuencia o en coherencia, el exponerla también es algo crudo, el luchar contra ella o el erradicarla también -no caben flores o coloridos para despistar ahí-. Eso es lo que hay; si no lo quieres para ti o para tus hijos o para el mundo, pues ¡haz algo!
- La compasión siempre hay que merecerla sólo por la desprotección que tenga alguien que, sin proteger al mal y sin hacer -de "hechos", en ceñimiento a lo sólo objetivo- daños, está olvidado por esos buenistas -que, en definitiva, lo tienen todo, incluido el poder en todos los sentidos- de turno. Por eso hay que tener compasión, primero, por los que son débiles ante sus "buenistas" depredadores.
- La única prioridad que está por encima de las demás (incluso por encima de patria) es la dignidad de un ser humano; ésa es la mía.
- Si te pica -porque no te beneficia- la erradicación de algo injusto o cruel, antes de ser una irrefrenable bestia intolerante, ráscate que eso es muy bueno -por lo menos tranquiliza al cabezo... en su cerrazón pataleante-.
miércoles, 22 de enero de 2014
viernes, 17 de enero de 2014
miércoles, 15 de enero de 2014

¿Qué pensadores, sabios...?, ¿qué filosofía se ha permitido en España?, pues... nada, ¡nada han permitido!, sino linchamiento a todo el que de verdad sintiera y pensara. Durante siglos lo único que se promovía era la mente seguidora a todo lo que dicta, destructora y vacía.
sábado, 28 de diciembre de 2013
Siempre ante una cosa está la explicación religiosa -que cada cual tiene a su parecer para sí mismo- y la explicación racional o científica.
¿Cuándo empieza la vida para defenderla? Pues en el medio natural, cuidando el medio natural y sus propias leyes -no humanas- naturales.
¿Cuándo empieza la vida humana? Pues también en el medio natural y, sobre ese medio natural, a partir de sus genes o memoria genética teniendo un medio reproductor que los desarrolle. Con células madre ya empieza la vida, con un óvulo y un espermatozoide ya empieza la vida.
Lo que pasa es que eso no se hace por magia, sino únicamente por elección. El que primero elige o decide es el medio natural, luego voluntades de seres autónomos que deciden -ni el óvulo ni el espermatozoide o ni siquiera los dos juntos nunca deciden nada- una ocasión o posibilidad de engendrar, también según sus posibilidades de engendrar sanamente o no.
Esa es la verdad para los que no sean fanáticos y respeten la verdad. Y también ningún animal, en la naturaleza, está exento de rechazos en una crianza, eso es razón o ley natural. Asimismo deciden todos los médicos al estar capacitando a humanos a una salud y deciden todos los médicos que manipulan células madre, fecundación in vitro, etc. Por lo tanto, deciden muchos. Y, si deciden muchos, la madre debe también decidir, ¿cómo no?
Un ser humano empieza en muchos sitios, pero solo es ser humano cuando ya tiene una autonomía orgánica -aunque no sea totalmente volitiva- completa. Un feto que no tiene cabeza no es un ser humano, un brazo cortado de un ser humano no es un ser humano, solo es un brazo. Una extrema malformación fetal no es un ser humano. Un ser humano es cuando ya es, no antes o cuando lo digan fanáticos, como todo.
¿Cuándo empieza la vida para defenderla? Pues en el medio natural, cuidando el medio natural y sus propias leyes -no humanas- naturales.
¿Cuándo empieza la vida humana? Pues también en el medio natural y, sobre ese medio natural, a partir de sus genes o memoria genética teniendo un medio reproductor que los desarrolle. Con células madre ya empieza la vida, con un óvulo y un espermatozoide ya empieza la vida.
Lo que pasa es que eso no se hace por magia, sino únicamente por elección. El que primero elige o decide es el medio natural, luego voluntades de seres autónomos que deciden -ni el óvulo ni el espermatozoide o ni siquiera los dos juntos nunca deciden nada- una ocasión o posibilidad de engendrar, también según sus posibilidades de engendrar sanamente o no.
Esa es la verdad para los que no sean fanáticos y respeten la verdad. Y también ningún animal, en la naturaleza, está exento de rechazos en una crianza, eso es razón o ley natural. Asimismo deciden todos los médicos al estar capacitando a humanos a una salud y deciden todos los médicos que manipulan células madre, fecundación in vitro, etc. Por lo tanto, deciden muchos. Y, si deciden muchos, la madre debe también decidir, ¿cómo no?
Un ser humano empieza en muchos sitios, pero solo es ser humano cuando ya tiene una autonomía orgánica -aunque no sea totalmente volitiva- completa. Un feto que no tiene cabeza no es un ser humano, un brazo cortado de un ser humano no es un ser humano, solo es un brazo. Una extrema malformación fetal no es un ser humano. Un ser humano es cuando ya es, no antes o cuando lo digan fanáticos, como todo.
viernes, 27 de diciembre de 2013
AQUÍ NO SE DAN LAS ESPALDAS A LA VERDAD, NI A LA DIGNIDAD; ALGO QUE SÍ HACES TÚ "COMO SI NADA".
En la vida tengo perfectamente comprendido que, los que más hablan del bien, son precisamente los que se mean encima de él. Nada hubieran hecho por Jesucristo -hacer algo por él es solo hacer algo por la verdad-, exacto, ¡nada!, ni por nadie que no venda algo por rentable mentira. Para ellos, verdad es un negocio, un darlo todo por sobremediación o por lameculismo rentable.
A ellos LOS DEFIENDEN MUCHOS INTERESES -y de ellos sacan mucha rentabilidad, recursos y poder para dominar y fácilmente beneficiarse-; por el contrario, a mí no me defiende ningún interés, a honradez solo el esfuerzo sin recursos y el cumplir las reglas racionales. ¡Ahí está todo!, ya está todo dicho. Mientras para unos la dignidad es un privilegio de dictadura; otros la tienen que sudar y sangrar hasta la muerte.
En la vida tengo perfectamente comprendido que, los que más hablan del bien, son precisamente los que se mean encima de él. Nada hubieran hecho por Jesucristo -hacer algo por él es solo hacer algo por la verdad-, exacto, ¡nada!, ni por nadie que no venda algo por rentable mentira. Para ellos, verdad es un negocio, un darlo todo por sobremediación o por lameculismo rentable.
A ellos LOS DEFIENDEN MUCHOS INTERESES -y de ellos sacan mucha rentabilidad, recursos y poder para dominar y fácilmente beneficiarse-; por el contrario, a mí no me defiende ningún interés, a honradez solo el esfuerzo sin recursos y el cumplir las reglas racionales. ¡Ahí está todo!, ya está todo dicho. Mientras para unos la dignidad es un privilegio de dictadura; otros la tienen que sudar y sangrar hasta la muerte.
jueves, 19 de diciembre de 2013
sábado, 14 de diciembre de 2013
- La televisión basura (que entretiene, pero no enseña y sí frivoliza; que chismorrea, pero no da conocimiento; que desculturaliza, por impedir la creación cultural) va haciendo cada vez más una sociedad basura.
- La crueldad no es que no quieras hacer el bien (por ejemplo: uno cualquiera se va a una isla desierta y allí no hace el bien y no es cruel por eso), sino que impidas que otros hagan el bien o que impidas que se haga el bien.
¿Cómo se hace ese impedir? Pues todos los días tú lo haces:
- Desprotegiendo al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- Censurando al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- No reconociendo al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- La crueldad no es que no quieras hacer el bien (por ejemplo: uno cualquiera se va a una isla desierta y allí no hace el bien y no es cruel por eso), sino que impidas que otros hagan el bien o que impidas que se haga el bien.
¿Cómo se hace ese impedir? Pues todos los días tú lo haces:
- Desprotegiendo al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- Censurando al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- No reconociendo al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
- Humillando continuamente la dignidad al que demuestra o aclara o evita sinrazones.
domingo, 8 de diciembre de 2013
viernes, 22 de noviembre de 2013
LA MUERTE NATURAL NO EXISTE, EXISTE LA MUERTE CIRCUNSTANCIAL, CONCAUSADA POR LAS MEDIDAS SOCIALES.
"Potencialmente. Porque los mismos periódicos que anuncian en grandes titulares la superación de nuevas barreras, un poco más abajo y de manera mucho más discreta declaran la permanencia de los viejos límites: “Los ricos viven treinta años más que los pobres”. Para que nos hagamos una idea, mientras que entre 1975 y 2005 la edad media de vida de los ingleses aumentó en ocho años (hasta casi los 79), la esperanza de vida en el Africa subsahariana apenas se incrementó en cuatro meses (para llegar a los 46,1 años). Estos datos de la revista The Lancet revelan asimismo que el corte no es nacional sino económico-social, de manera que los ciudadanos más pobres de Glasgow, por ejemplo, tienen una esperanza de vida de 54 años, inferior a la media de la India. ¿Quién decide sobre la vida y la muerte de los seres humanos? No la ciencia, que podría fabricar más antibióticos y mejores hasta cubrir el conjunto del mundo; ni la producción agrícola, que podría alimentar a tres planetas Tierra; ni la razón y la bondad humanas, que podrían regular y acariciar las relaciones humanas en todas partes por igual. Es el mercado -de mano de obra y de mercancías- el que, mientras produce las condiciones materiales del máximo bienestar y la máxima longevidad, impide su aplicación y generalización. Dios, sin duda, era una ilusión más sensata y menos dañina".
Santiago Alba Rico
"Potencialmente. Porque los mismos periódicos que anuncian en grandes titulares la superación de nuevas barreras, un poco más abajo y de manera mucho más discreta declaran la permanencia de los viejos límites: “Los ricos viven treinta años más que los pobres”. Para que nos hagamos una idea, mientras que entre 1975 y 2005 la edad media de vida de los ingleses aumentó en ocho años (hasta casi los 79), la esperanza de vida en el Africa subsahariana apenas se incrementó en cuatro meses (para llegar a los 46,1 años). Estos datos de la revista The Lancet revelan asimismo que el corte no es nacional sino económico-social, de manera que los ciudadanos más pobres de Glasgow, por ejemplo, tienen una esperanza de vida de 54 años, inferior a la media de la India. ¿Quién decide sobre la vida y la muerte de los seres humanos? No la ciencia, que podría fabricar más antibióticos y mejores hasta cubrir el conjunto del mundo; ni la producción agrícola, que podría alimentar a tres planetas Tierra; ni la razón y la bondad humanas, que podrían regular y acariciar las relaciones humanas en todas partes por igual. Es el mercado -de mano de obra y de mercancías- el que, mientras produce las condiciones materiales del máximo bienestar y la máxima longevidad, impide su aplicación y generalización. Dios, sin duda, era una ilusión más sensata y menos dañina".
Santiago Alba Rico
martes, 12 de noviembre de 2013
miércoles, 30 de octubre de 2013
miércoles, 23 de octubre de 2013
Toda persona puede ser EDUCADA CON unos reales o irreales conocimientos y, además, PARA una finalidad o para otra (por ejemplo, para servir a unos intereses o a para servir a la verdad).
Unos se atribuyen por egoísmo o para vacilar el "ser educados". Siendo eso solo una presunción, truco o engaño. Sí, en muchos es una gran mentira el que tengan una humana educación, pero se la creen en total egolatría y conveniencia de maquillaje, son educados esclavamente para algo.
A ver, la única prueba objetiva que hay para que una persona sea "educada" es que "sabe valorar"; es decir, a una persona educada "todo no le da igual" y ya sabe discernir con conocimientos reales cada acción, y es tolerante y respeta conforme a una escala de valores sin dejarlos pasar. Así, una persona educada es esa que ha sido educada con valores que aplica -los demuestra en la práctica-, sobre todo el RECONOCER, y no otra cosa u otro invento de la falsedad o de la hipocresía.
Unos se atribuyen por egoísmo o para vacilar el "ser educados". Siendo eso solo una presunción, truco o engaño. Sí, en muchos es una gran mentira el que tengan una humana educación, pero se la creen en total egolatría y conveniencia de maquillaje, son educados esclavamente para algo.
A ver, la única prueba objetiva que hay para que una persona sea "educada" es que "sabe valorar"; es decir, a una persona educada "todo no le da igual" y ya sabe discernir con conocimientos reales cada acción, y es tolerante y respeta conforme a una escala de valores sin dejarlos pasar. Así, una persona educada es esa que ha sido educada con valores que aplica -los demuestra en la práctica-, sobre todo el RECONOCER, y no otra cosa u otro invento de la falsedad o de la hipocresía.
martes, 15 de octubre de 2013
Todo ser humano desarrolla sus hechos conforme o dependiendo de su coherencia ética; asimismo, todo poderoso ejecuta su poder -que determina hechos- desde su coherencia ética. Por ello, es la coherencia ética en donde están las primeras causas para que sean unos hechos los que se vean en la sociedad y otros no; es decir, la menor vanidad -o falsedad- y la mayor eficacia de esa coherencia es la base que garantizará el menor riesgo de injusticias sociales y de derroches de unos recursos vitales.
Pues bien, estando esa coherencia formada de valores éticos (justicia, generosidad, paz, libertad, etc.), un valor ético por sí mismo, y aun sobrevalorado, no es eficaz como valor ético -o, realmente, en el contexto de lo ético en general, no es... un valor-.
Por ejemplo: Si la persona X, por generosidad, da mil millones de euros a unos que ya "son ricos", esa generosidad es una generosidad
injusta; si se los da a unos corruptos o a los mismos que a ella le roban, es una generosidad estúpida; si se los da a los que van a construir viviendas junto al cauce natural de un río, es una generosidad "perdida", inútil.
Eso es precisamente lo que pasa; que, por conveniencia, por ceguedad, por alinearse demasiado a grupos, a tradiciones, a gustos, a líneas aisladas, a "bandadas" provocadas por un/a político/a "de ocurrencias", tal coherencia es IMPOSIBLE. Pero, ¡ah!, por orgullos, por soberbias, por interesados positivismos siempre ahí RESALTAN un valor, con el "hemos hecho al menos eso"; eso, sí, pero de lo inútil, de una eficacia gravemente malatendida por incapacidad o insensatez ética.
Por ello, no se puede tener solo valores éticos sino, además, unos principios éticos y una SENSATEZ en su aplicación.
Pues bien, estando esa coherencia formada de valores éticos (justicia, generosidad, paz, libertad, etc.), un valor ético por sí mismo, y aun sobrevalorado, no es eficaz como valor ético -o, realmente, en el contexto de lo ético en general, no es... un valor-.
Por ejemplo: Si la persona X, por generosidad, da mil millones de euros a unos que ya "son ricos", esa generosidad es una generosidad

Eso es precisamente lo que pasa; que, por conveniencia, por ceguedad, por alinearse demasiado a grupos, a tradiciones, a gustos, a líneas aisladas, a "bandadas" provocadas por un/a político/a "de ocurrencias", tal coherencia es IMPOSIBLE. Pero, ¡ah!, por orgullos, por soberbias, por interesados positivismos siempre ahí RESALTAN un valor, con el "hemos hecho al menos eso"; eso, sí, pero de lo inútil, de una eficacia gravemente malatendida por incapacidad o insensatez ética.
Por ello, no se puede tener solo valores éticos sino, además, unos principios éticos y una SENSATEZ en su aplicación.
miércoles, 9 de octubre de 2013
EL USO DE LA LIBERTAD
Cualquier ser humano establecido en cualquier sociedad tiene una cota de libertad (las acciones que puede hacer y las expresiones que puede manifestar y, asimismo, unas imprescindibles posibilidades por difundirlas -en una realizable libertad pública o social- que depende de sus recursos).
Bien, teniendo esa libertad, la que sea, al mismo tiempo que la ejercita es responsable -como autor- de ella, por unas inevitables consecuencias que se determinarán en el entorno en el cual viven otros seres humanos. Así es, en evidencia una sociedad es un conjunto de libertades individuales que configuran -en una justa comprensión o tolerancia de ellas- los logros de tal sociedad y, también, sus prejuicios o sus errores.
Luego, sólo con los resultados del uso de la libertad un pueblo es más justo, es más progresista, es más libre; en definitiva sólo, por medio de ese uso, demuestra o no si posee unos sólidos e incorruptibles principios éticos.
Ahí no hay trampa, el pueblo es lo que demuestra con la utilización de sus libertades, a sabiendas de que cada libertad incide en las demás en promover la responsabilidad ya desde una conciencia individual por dar -primero- un ejemplo porque se cumpla esa responsabilidad en el entorno. Eso es, el buen uso de la libertad empieza por uno mismo, en discernimiento, no en aceptar o en seguir cualquier uso erróneo que otros -siendo más o con un engaño o cierto chantaje- te ofrecen; pues es uno mismo, la conciencia de uno, lo que ha de luchar por unos valores éticos siempre en coherencia con lo que se decide (por encima incluso de una concepción de libertad inculcada -sin contrastación racional o sin autocrítica-, y que es siempre... parcial, ya sea cultural, religiosa o ideológica).
No, no se trata de cambiar el mundo, de que te vean de tal o cual forma -porque te favorezca un escaparate de unos u otros intereses creados-, ni siquiera de que te bientraten o te maltraten, únicamente -a lo honesto- de advertir si ese uso de la libertad es el que se ha de realizar porque se siembre responsabilidad en el lugar o en la sociedad que te ha tocado vivir; y eso ha de ser defendido contra viento y marea, antes, por ti mismo ya signifique apreciaciones o denigraciones por los demás.
Pese a todo, el bienestar, la justicia, la paz y el progreso -útil al mundo- dependen siempre del buen uso de la libertad; es cierto que los que mandan -o los que tienen más
recursos para difundir lo que piensan- deberían promoverlo, en pro de conseguirse esa cultura. Eso “es de cajón” o es lo más sensato por un equilibrio mental que dure algunos años o bastante; pero, los que mandan y los intelectuales mediáticos, ellos, impiden tanto el hacerlo como el que lo haga, por lo menos -en un dejar hacer o vivir-, otro. Pues, en cuanto se da un sólo respiro, machacan.
Todo es el demostrarlo, no se puede entender que el que utiliza “su todo vale” o sus sinrazones o sus facilismos o sus prestigios interesados se imponga, con ayuda de tantos, ninguneando al que sí demuestra. Téngase en cuenta que demostrar, razonar, explicar o aclarar es lo más difícil que existe -sólo viable por medio de lucidez y grandes esfuerzos, entre los cuales entran renuncias personales a ese fácil o corruptible beneficio social-; entonces, ¿por qué se desprotege y se pisotea? Por su comprensión, ¿cuándo se dará su dignidad? -sería la pregunta más exacta-.
Cualquier ser humano establecido en cualquier sociedad tiene una cota de libertad (las acciones que puede hacer y las expresiones que puede manifestar y, asimismo, unas imprescindibles posibilidades por difundirlas -en una realizable libertad pública o social- que depende de sus recursos).
Bien, teniendo esa libertad, la que sea, al mismo tiempo que la ejercita es responsable -como autor- de ella, por unas inevitables consecuencias que se determinarán en el entorno en el cual viven otros seres humanos. Así es, en evidencia una sociedad es un conjunto de libertades individuales que configuran -en una justa comprensión o tolerancia de ellas- los logros de tal sociedad y, también, sus prejuicios o sus errores.

Luego, sólo con los resultados del uso de la libertad un pueblo es más justo, es más progresista, es más libre; en definitiva sólo, por medio de ese uso, demuestra o no si posee unos sólidos e incorruptibles principios éticos.
Ahí no hay trampa, el pueblo es lo que demuestra con la utilización de sus libertades, a sabiendas de que cada libertad incide en las demás en promover la responsabilidad ya desde una conciencia individual por dar -primero- un ejemplo porque se cumpla esa responsabilidad en el entorno. Eso es, el buen uso de la libertad empieza por uno mismo, en discernimiento, no en aceptar o en seguir cualquier uso erróneo que otros -siendo más o con un engaño o cierto chantaje- te ofrecen; pues es uno mismo, la conciencia de uno, lo que ha de luchar por unos valores éticos siempre en coherencia con lo que se decide (por encima incluso de una concepción de libertad inculcada -sin contrastación racional o sin autocrítica-, y que es siempre... parcial, ya sea cultural, religiosa o ideológica).
No, no se trata de cambiar el mundo, de que te vean de tal o cual forma -porque te favorezca un escaparate de unos u otros intereses creados-, ni siquiera de que te bientraten o te maltraten, únicamente -a lo honesto- de advertir si ese uso de la libertad es el que se ha de realizar porque se siembre responsabilidad en el lugar o en la sociedad que te ha tocado vivir; y eso ha de ser defendido contra viento y marea, antes, por ti mismo ya signifique apreciaciones o denigraciones por los demás.
Pese a todo, el bienestar, la justicia, la paz y el progreso -útil al mundo- dependen siempre del buen uso de la libertad; es cierto que los que mandan -o los que tienen más

Todo es el demostrarlo, no se puede entender que el que utiliza “su todo vale” o sus sinrazones o sus facilismos o sus prestigios interesados se imponga, con ayuda de tantos, ninguneando al que sí demuestra. Téngase en cuenta que demostrar, razonar, explicar o aclarar es lo más difícil que existe -sólo viable por medio de lucidez y grandes esfuerzos, entre los cuales entran renuncias personales a ese fácil o corruptible beneficio social-; entonces, ¿por qué se desprotege y se pisotea? Por su comprensión, ¿cuándo se dará su dignidad? -sería la pregunta más exacta-.
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