miércoles, 28 de julio de 2010

RESPONSABILIDAD INTELECTUAL Y POLÍTICA

T
odo animal es una vida con sus constantes vitales, un organismo autoprotector que reacciona ante las provocaciones -o acciones- de agresividad que le hagan; ante eso, a ningún político o a ningún educador ni a ningún intelectual se le ocurre inculcar a la sociedad el que a un león haya que provocarle y alimentarle esa agresividad y, además, hacerla ejemplar y pública en los medios comunicación -es un error-. Claro, civilidad es no ser innecesariamente agresivo con los animales y no proteger ni fomentar las conductas de agresividad para un bien cultural no basado precisamente en eso.
También, sí, cualquier animal tiene un sistema nervioso y ha nacido únicamente para sentir estímulos de placer y de dolor que son -motivos de vida- los únicos que garantizan su supervivencia; si no una vaca comería lo mismo alfalfa y cristales sin darse cuenta, sin sentir placer con lo primero y sin sentir dolor con lo segundo.
No hay que mentir ni manipular de una vez por todas, no más mentiras en lo que atañe a nuestro medio natural y a los animales; ningún animal está exento de no sufrir (quizás la inconsciencia de un fundamentalismo por una codicia económica o política no quiere tal verdad), no existen animales especiales o animales héroes que aguantan gratamente el dolor porque tú te diviertas y, luego, digas que el sufrimiento se lo das de muy buena forma -lo cual te interesa decir- Se trata, también, de hallar valores idóneos de cultura, no de conservar "a lo bruto" cultura; pues la cultura de los bárbaros no ha sido precisa conservarla, ni la del machismo -que era milenaria-, ni la de tirar cabras desde el campanario, etc.

(Nota: La fotografía aquí expuesta no guarda una relación idealista con el contenido, sino posibilista -en eso que es totalmente posible porque depende sólo de decisiones- sobre lo que pretende el contenido).

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

No es lo mío -en condición ni en deber- ni me dejo caer en la afectación sólo emocional o en la exaltación cada vez que denuncio públicamente algo injusto; pues es, también, algo injusto y, en manos de masas manipuladas por una idónea oportunidad para hacerlo, conduce a un odio irrefrenable de linchamientos.
Aquí están unos principios como prioridad ante tal exaltación, una coherente indignación -activa, no pasiva- por los hechos reales frente a esos principios y nunca gratuita, efectivamente; aquí no hay cabida a lo irracional, a un facilismo demagógico o condescendiente, a la no demostración o al porque sí.
Los medios de comunicación saben de sobra que es a través de lo emocional cómo se manipula aún mejor y se aprovechan, a lo que me mantengo al margen no utilizando el mismo método. Aquí sólo se demuestra y se deja demostrar, no se discrimina -los comentarios están abiertos a todos, cualquiera me puede replicar o rebatir algo-, no se atacan personas por su ideología o por su religión, no se silencian minorías, no se persigue a nadie exclusivamente por un interés personal y no hay una obsesión ininterrumpida por una sola injusticia para utilizarla como dirigismo -o manipulación- de una sociedad.
Aquí no se usa algún poder contra alguien, aquí no se censura a nadie ni se hacen campañas de desprestigio porque aquí sencillamente no hay ni un juego sucio ni publicidad, aquí incluso no se usurpan los recursos públicos para destruir o para privilegiar a alguien, aquí nunca se le hace la vida imposible ni se amarga a nadie porque no existe alusiones personales para ello ni menos un interés muy personal contra alguien, aquí jamás se odia a nadie, aquí no se ayuda al que miente o al que mata o al que frivoliza con el dolor ajeno, aquí no se olvida al que llora o al que está solo o desprotegido por los que deberían protegerlo, aquí no se prejuzga a nadie porque sea mujer o porque sea homosexual, aquí no se pega a los animales ni se utiliza su dolor para espectáculos -porque no me da la gana-, aquí no se ningunea a nadie, aquí se valora muchísimo -por dignidad- los esfuerzos de cada cual, aquí se da la palabra y no se deja de cumplirla, aquí sólo se respeta demostrándolo, aquí no se usa imágenes o máscaras o maquillajes, aquí no se deja pasar una humillación a un ser humano, aquí...

JUSTO LO CONTRARIO DE TODO LO QUE HE RECIBIDO DE ELLOS EN TODA MI VIDA

Radio Chapuza dijo...

Este artículo no puede ser tildado de injusto ni mentiroso, pero tambien es verdad que no todo es igual en el trato a los animales. La defensa de una utopía es un derecho de la humanidad, pero tambien lo es la defensa de los derechos, si entre ellos está su relación especial con los seres vivos sea cual sea el cometido de estos. Cuando el ser humano deje esa condición de especie que la ha llevado hasta este S XXI podré confirmar todo lo expresado en su contenido del blog, mientra tanto debo seguir animando a no obviar lo evidente, ya que si no, estaríamos en un sueño.
Saludos

José Repiso Moyano dijo...

Sí, la defensa de la utopía o de una felicidad es un derecho de todos (amparado por el derecho general de libre expresión o de pensamiento), pero todo tiene que ser compatible (ser complemento tolerante) con lo demás que integra la vida o la Tierra (donde no sólo tú o yo vivimos, evidentemente); he ahí que la libertad debe ya ser RESPONSABLE con eso, puesto que el mundo es de todos y, por ello, comprenderás que NO TODO ES VÁLIDO si es de todos, sino el ideal tuyo o la propuesta tuya que no discrimine o no maltrate a las demás, lo cual sería eso más justo, sería ya una libertad tuya justa, no descontrolada o injusta con los otros que viven.
Por supuesto no todo ni todos son iguales, cada uno bientrata o maltrata como es él; pero, de lo que es injusto, cualquier cosa o costumbre debería tener "algo menos" de eso injusto, no justificarse sin autocrítica o sin debida responsabilidad diciendo que lo que defiende es "algo más" -refiriéndose a que ve un fondo bueno que justifica cualquier resultado-.
RESUMIDO: El ser humano tiene voluntad; por tenerla, asimismo, tiene capacidad de responsabilidad; pues, al aplicar esa responsabilidad ahí ya desaparece su "todo vale" y, así, evita lo cruel-evitable que, sólo por voluntad, lo tuvo como costumbre. Es decir, se corrige y mejora (esto, de una manera no social, también ocurre en los animales: ellos se corrigen cosas para adaptarse al "medio que cambia", no para adaptarse "a lo que decidieron, a sus mismos errores).
Gracias, y respeto como siempre lo que se argumente con... un esfuerzo.