Dice que hay que distinguir entre el hombre y la bestia, pues eso es una infinita mentira, ¡más grande que la cara de mentiroso y manipulador que tiene!
- ¡Exactamente!, no hay por qué distinguir interesadamente (él lo hace, él distingue, pero partiendo de la forma interesada del defender tal maltrato) eso...; digamos, sencillamente que toda distinción que se haga interesada ya es antifilosófica, ya es truculenta o emputada en un cerebro de demostrable inutilidad. Pero pillo y perverso para con todos los juegos sucios unirse a los poderes y pudrirlo todo.
Y es que este señor todo lo que dice, lo dice imponiéndolo (sí, la sinrazón continuamente utilizada con recursos de poder es IMPONER) y, a sabiendas de que el paradigma de la imposición es el dictador o el genocida, con tal lógica y además con la lógica de la repulsa de la extrema indignación a que se utilice el "saber" para ser instrumento de la crueldad, la gente tiene un absoluto derecho a compararlo con cualquier protagonista de la crueldad, y aun a exigirle que no pisotee más a la misma razón-ética (que se ahorque Savater mejor, si es posible y ya dados sus crueles hechos y sus cacaos mentales reincidentes de locura total)
Solo ha buscado suciamente todo recurso de poder o la antirrazón muy mediatizada.
2 comentarios:
Demuestro, como es mi deber, su perversidad, su inhumanidad hasta tales extremos que todas las comparaciones son, en indignación y en asco de tal manipulación, éticas (pues ética es un contundente rechazo y condena a lo antiético)
Nadie tiene el derecho ético a indicar que hace un bien mediante el maltrato (sufrimiento impuesto o gratuito) a un animal, se le distinga de los humanos o se le distinga de las estrellas.
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