La mentira no se defiende por sí misma, siempre supone y requiere colaboración de MONTAJE, complicidad. La mediocridad, el fanatismo político, la linealidad manipulante o una u otra imposición literaria, la antiética,... tienen facilísima su labor (con triunfo robado o forzado) con tal complicidad.
jueves, 30 de octubre de 2014
La verdad (para ser verdad) no necesita a nadie ni a nada de las millones de oscuridades,trampas, trucos y excusas que son posibles con la voluntad. Por el contrario, la mentira absolutamente siempre necesita JAURÍA, tapadera, algún poder (o capacidad de imposición), crueles (que ulilizan el buenismo vacuo y la influencia interesada y la puesta en escena maquillada para renta) aunados a porque sí
La mentira no se defiende por sí misma, siempre supone y requiere colaboración de MONTAJE, complicidad. La mediocridad, el fanatismo político, la linealidad manipulante o una u otra imposición literaria, la antiética,... tienen facilísima su labor (con triunfo robado o forzado) con tal complicidad.
La mentira no se defiende por sí misma, siempre supone y requiere colaboración de MONTAJE, complicidad. La mediocridad, el fanatismo político, la linealidad manipulante o una u otra imposición literaria, la antiética,... tienen facilísima su labor (con triunfo robado o forzado) con tal complicidad.
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1 comentario:
Durante más de 10.000 años jamás las estructuras sociales crearon alguna facilidad para la verdad (o para las mujeres en sus igualdades).
Ahora, de un forma totalmente objetiva, la cultura -repletamente llena de los intereses creados de los poderosos y de los corruptos que viven a costa del pueblo- de ninguna manera va a permitir el acceso de la gente a la verdad.
De una manera infinitamente generalizada en ningún país de integrismo islámico los poderes van a facilitar que se hable de verdad: de los derechos humanos de las mujeres, de la libertad o dignidad del ser homosexual, etc.
O sea, hay países en donde de una forma objetiva, generalizadamente está prohibida la verdad.
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