domingo, 7 de diciembre de 2014

BALANCE DE LO QUE SE HA DEMOSTRADO ÚNICAMENTE DE LA REALIDAD:

- Nunca una persona, a la cual le he verificado ética, ha sido valorada en España.

- Nunca una persona, a la cual le he verificado coherencia racional, ha sido ayudada en España.

- Nunca una persona que protege los derechos naturales, ecológicos o de todos los animales, ha sido ayudada en España.

- Nunca una persona que empezó -pues el valor está en el empezar a cambiar algo, no en el seguir unas reglas hipócritas- a defender los derechos de las mujeres fue respetada en España.

- Nunca un reconocimiento español ha ido a REPARAR a las víctimas del Franquismo o del mayor genocidio del mundo -en el contexto de la impunidad-.

- Nunca un reconocimiento español ha ido a REPARAR a las consecuencias del expoliante y sangriento colonialismo o del mayor exterminio indígena de toda la historia.

- Nunca España ha luchado como un pueblo -para reconocer, en una conciencia de único pueblo, sus errores-; sino, desde el principio, siempre a modo de organizaciones o de pueblos de taifas.

- Nunca España promovió ni defendió un movimiento cultural -nuevo, transformador u original mundial- debido a su aislamiento postmedieval y totalitarismo tradicionalista.
Muchos hechos nunca se pueden justificar; pero, las palabras -para que una persona se defienda de muchos hechos injustificables- son justas siempre, todas y en ese contexto.

Algunos crueles se creen que a una persona se le puede justificar todo y ella debe callar hasta la muerte -a voz exterminada también, ¡todo!-; pero eso nadie lo ha hecho ni nadie debe hacerlo jamás.

La voz es justa absolutamente ¡siempre! en un contexto de autodefensa de muchos hechos injustificables recibidos.

Se creen algunos que el ser humano debe quedar anulado también de su voz, de su gritar lo que sienta de verdad cuando le exterminan todo lo demás.
Como pensar que a un ser humano que le matan a sus hijos, lo humillan siempre y además lo encarcelan, debe no decir nada o decir lo que a ellos les gusta, o sea, también exterminarle su voz.

¡No!, nunca, un ser humano debe gritar de lo que siente, todo, absolutamente todo en autodefensa de los hechos injustificables que recibe, es su esencial derecho de VIDA -por defenderla-, su respeto esencial a él mismo, y su valentía ética por defender los valores éticos contra la impunidad y contra la injusticia. Esa es la primera licitez ética que existe.

A mí los ultranazis españoles ¡JAMÁS! me han permitido un segundo digno de vida.

Estoy absolutamente seguro de que cualquier genocida tiene más conciencia -la mínima que sea- de lo que es la dignidad.

29 de abril de 2012


Ellos siempre tienen alguna o bastante dignidad de una manera o de otra -robándola o utilizando todos los trucos antiéticos posibles-; sin embargo, no se acuerdan del que nunca se le ha permitido, de los millones de esfuerzos y de sobrealientos -me gustaría que ellos afrontaran solo uno de esos a ver qué pasaba, ¡a un cien por cien de seguridad que no lo pueden soportan y se ahorcan!- que he tenido que sobrellevar.

¡Qué fácil es lo fácil!, para cualquier cosa que ellos cogen tan fácil, a mi siempre me ha supuesto una continua lucha que ellos nunca han realizado a incontables obstáculos.
Hay pruebas suficientes -con documentos y escritos publicados- que ya a mis 14 años ya estaba luchando por las causas esenciales de la sociedad: lucha contra la desigualdad de género, lucha contra la desigualdad social y lucha por la aplicación de los derechos humanos.

Mientras que algunos que empezaron hace cuatro días ya los sobreprotegen con todos los piropos, recursos y facilidades.
¡Qué miseria interior tienen!, ¡inhumanos o monstruos!, qué asco de lo que hacen!

14 de junio de 2012

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Cuando compruebas los daños de Yose Álvarez-Mesa (la Ultrarratas), Blas Muñoz (El Nazis), Armando García (el Milcaras), Romero de ávila (el Vendido diabólico), Jiménez Carretero (el Putas de Satán), Sánchez Robles el SuperHitler), Esteban Torres (el Cararratas genocida), Javier Martín (el Santoputas), Mamen Hernández (la asesinas), Raúl Clavero (el Hijo del Diablo), Ramón Bascuñana (el Diablos Mayor), Ramón Molina (el sinvergüenzas) ...., compruebas que la verdadera crueldad y delincuencia está premiada, y que los únicos nazis del mundo están en el país del infinito nazismo.
Pero, en claro, son unos genocidas. ¡Algún día los fusilará el diablo!